Barcelona - El aviso lanzado el pasado domingo por el Departamento de Estado de EEUU desató todas las alarmas después de que pidiera a sus ciudadanos que extremaran la precaución en el paseo de la Rambla, en Barcelona, debido al riesgo de que se perpetrara un ataque terrorista “con poco o ningún aviso durante la Navidad y el Año Nuevo”. La Conselleria de Interior comenzó de inmediato la búsqueda de cuatro sospechosos, delatados por un confidente habitual de la lucha antiyihadista, y se incrementó la presencia de Mossos d’Esquadra con armas largas en la céntrica avenida. Al mismo tiempo, los máximos responsables de la lucha antiterrorista se reunieron el lunes en Madrid, en la sede del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco), con este aviso sobre la mesa. Tras el encuentro, decidieron mantener el nivel de alerta 4 sobre 5, lo que significa que continúa en vigor el riesgo de atentado, pero no de manera inminente.
Los Mossos trasladaron a la Guardia Urbana de Barcelona que la amenaza hacía referencia a un individuo que tendría la intención de intentar cometer una acción terrorista en el día de Navidad mediante el atropello masivo de personas al volante de un autobús o autocar.
Pasado el ecuador de las fiestas navideñas, se ha instalado una cierta calma tensa en los enclaves más concurridos de Catalunya, después de que el 17 de agosto de 2017 una célula yihadista perpetrara un ataque atropellando a las personas que paseaban por la Rambla y, pasadas unas horas, disparando en el paseo marítimo de Cambrils (Tarragona), dejando en total 16 víctimas mortales y más de un centenar de heridos de varias nacionalidades. Según diversas fuentes, el lunes por la noche ya se había localizado al menos a uno de los individuos sospechosos, que presentaba no obstante un perfil bajo. El aviso del domingo se produjo después de la celebración de una reunión de urgencia en la embajada de EEUU en España con los distintos enlaces en materia de seguridad, terrorismo e inteligencia. Tras dicho encuentro, la Oficina de Asuntos Consulares del país norteamericano lanzó, a través de su cuenta oficial de Twitter, la recomendación para evitar “localizaciones turísticas, centros de transporte y otras zonas públicas” o extremar al menos la precaución. Varios días después, una de las conclusiones a las que han llegado los agentes implicados es revisar el modo en que se difunden públicamente estas alertas. La del domingo, en concreto, salió a la luz antes de que los servicios de inteligencia españoles pudieran comprobar su veracidad.
El propio conseller de Interior, Miquel Buch, aseguró el lunes que esta última alerta antiterrorista “es una más de las que tenemos; estamos trabajando con intensidad, como siempre”. En declaraciones a RAC1, explicó que “el terrorismo está globalizado y todos tenemos que extremar la seguridad. Nosotros damos importancia a todas las amenazas”. Agregó que “en caso de que la amenaza fuera efectiva, se trata de poder pararla antes. Es evidente que ante cualquier amenaza, se intensifica el Plan Operativo Antiterrorista”. Destacó por último que “desde septiembre de este año han mejorado los mecanismos de coordinación antiterrorista puesto que entramos a formar parte del Citco. Tenemos mucha más información y mucha más influencia”. - C.C. Borra