- “La Ertzaintza ha aprendido de sus errores tras la muerte de Iñigo Cabacas y ha cambiado a mejor”. Esta es la tesis que defendió la consejera vasca de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, que compareció ayer en una comisión parlamentaria, a petición de EH Bildu, para analizar la sentencia por la muerte en 2012 del joven aficionado del Athletic. Beltrán de Heredía, que accedió al cargo ocho meses después de que sucediera el trágico acontecimiento, acusó a EH Bildu de utilizar “medias verdades” y tergiversar la información y sugirió a la izquierda abertzale que transite hacia una situación “de convivencia, de diálogo y de normalización”.
Beltrán de Heredia señaló que a raíz de lo sucedido con Iñigo Cabacas se han cambiado los modos de actuar de la Brigada Móvil y, por ejemplo, se ha puesto en marcha un nuevo protocolo de actuación en situaciones de desórdenes públicos para actuar directamente sobre los infractores y minimizar los “daños colaterales a otras personas”. “Si algo simboliza el cambio producido es que desde diciembre de 2012 no se han vuelto a utilizar pelotas de goma”, manifestó.
La consejera reprochó a EH Bildu que le acuse de poner trabas y obstruir la investigación. “Es absolutamente falso, saben que desde el Departamento se ha aportado toda la información solicitada por el juzgado”, señaló Beltrán de Heredia, que sobre la dimisión del jefe de la Ertzaintza aseguró que “es un gesto que le engrandece”. Días después de conocerse la sentencia -que condenó a dos años de cárcel y cuatro de inhabilitación a un mando de la Policía vasca y absolvió a cinco agentes- dimitió Jorge Aldekoa, que declaró en el juicio como testigo y que cuando ocurrieron los hechos era el responsable de la comisaría bilbaína.
Acusación de los padres La comparecencia fue seguida en una sala contigua por los padres de Iñigo, Manu y Fina, que llegaron a la Cámara de Gasteiz acompañados por su abogada, la parlamentaria de EH Bildu Jone Goirizelaia. Al término de la intervención de la consejera, Manu Cabacas la acusó de “mentir” porque a su juicio sí denegó pruebas a la jueza, no intentó colaborar con la justicia y porque ha mezclado a ETA en todo este asunto. Además, anunció su intención de solicitar comparecer en el Parlamento. “Que me mienta a mí a la cara, a ver si se atreve”, remarcó.
Por parte de los grupos parlamentarios, Julen Arzuaga, de EH Bildu, señaló que la sentencia “demoledora” supone un “golpe para el Departamento y demuestra el “fracaso rotundo” del Departamento de Seguridad y la “deficiente” investigación que ha llevado a cabo sobre estos sucesos. Arzuaga acusó a la consejera de diseñar una “estrategia de la impunidad” al haber agotado “todas las posibilidades” para “encubrir a los responsables” y constató que la dimisión de Aldekoa fue algo personal, no una decisión del Departamento.
Iñigo Iturrate (PNV) reconoció que la muerte de Cabacas “ha sido la crisis más grave de la Ertzaintza en toda su historia” y “el hecho que le ha provocado más daño”. Desde Elkarrekin Podemos, para Edurne García existen responsabilidades políticas porque el modelo policial se decide en el ámbito político. Alexia Castelo (PSE) puso en valor la mejora de los protocolos iniciados durante la legislatura de Patxi López, mientras que la popular Nerea Llanos lamentó la instrumentalización “política” del caso para “cargar contra la Ertzaintza” . - DNA
