MADRID. Calvo ha recordado que, en la actualidad, ya se trabaja en una reforma del Código Penal en lo que se refiere a la tipificación de los delitos de libertad sexual, unos trabajos que se iniciaron tras la sentencia dictada por el caso de 'La Manada' en Pamplona.

Ahora, tras el asesinato de Laura Luelmo, los de Pedro Sanchez quieren dar una vuelta al artículo 106 que regula la libertad vigilada, con el objetivo de dotar de más "seguridad" a la sociedad ante personas que han cometido "gravísimos delitos" y que "siguen siendo peligrosos" a pesar de que ya han cumplido sus penas. Calvo apunta que, según los expertos, algunos de estos delitos graves son de difícil reinserción.

UN CODIGO PENAL MAS EFECTIVO Y ÚTIL La vicepresidenta ha recordado que en la actualidad está en vigor la pena de prisión permanente revisable que, "desgraciadamente no ha podido evitar el asesinato de Laura Luelmo", por lo que el Gobierno se plantea ahora "cómo hacer para que después del cumplimiento de las penas se puedan tener garantías de seguridad" vigilando a estas personas.

Se trata, según ha explicado ante los periodistas a su salida del Pleno del Congreso, de hacer ese artículo 106 "más efectivo y más útil" y de "encontrar mecanismos para que se lleve a cabo esta vigilancia" y tener constancia de los movimientos del expreso o sus cambios de domicilio, entre otros aspectos.

En su intervención, la 'número dos' del Gobierno ha insistido en que se trataría de casos de delitos "muy graves" de los que, según las estadísticas, suelen acabar en reincidencia y que afectan, principalmente, a la libertad sexual de las mujeres y de los menores.