gasteiz - ¿Cómo interpreta la rueda de prensa en la que se anunció que se rechazaba la propuesta?

-Fue una auténtica sorpresa, porque pocas horas antes les habíamos dado nuestra última propuesta, tratando de acercarnos más a lo que pedían, y de repente nos encontramos con esto. Incluso pensábamos que nos iban a decir que sí, aunque nos extrañaba que no nos lo dijeran primero a la cara. Esta es una de mis decepciones, yo nunca he visto un comportamiento así en Madrid en los años que he estado, porque cuando había que decir que sí a alguien se le decía a la cara y cuando había que decir que no se le decía también a la cara, lo que no se hacía era esconderse a través de los medios de comunicación para lanzar el mensaje.

¿Quedó en ese momento dinamitada la negociación, pese a que ambas partes sostenían que mantenían la predisposición al acuerdo?

-Ellos dicen que les hemos dado un portazo, que hemos abandonado la posibilidad de seguir negociando por el plazo que dimos de las doce de la noche del miércoles. No es un portazo caprichoso, de hecho no es un portazo, sino una fecha límite para retirar el proyecto de la Cámara antes de que se aprobara el dictamen de la comisión. Necesariamente el Gobierno tenía que reunirse y tomar esa decisión, no había otros plazos. Si hubiéramos dejado que el proyecto siguiera en la Cámara en este momento toda la oposición, posiblemente, estaría sumando sus votos para llevar adelante unas enmiendas que pueden distorsionar completamente el proyecto y dejarnos al Gobierno sin ninguna capacidad de actuación, con lo cual habríamos dejado el Presupuesto al albur de la oposición, y eso ningún gobierno lo puede permitir. Por lo tanto no es un tema caprichoso, sino de temas legales, de procedimiento parlamentario.

¿Cuánto han tenido que ver los números y cuánto la política en el resultado fallido de la negociación?

-Ha sido una cuestión política, ahora se está desvelando. Hoy -por el viernes- Arnaldo Otegi lo ha dejado claro, hablaban de los 190.000 pensionistas de Euskadi que cobran menos de la RGI, no de los pensionistas que cobran la RGI, unos 15.000, que hubieran experimentado un aumento considerable. Lo primero que hicimos con EH Bildu, y con otros grupos también, el 25 de septiembre, fue explicar perfectamente cuál era el marco de actuación, cuál era la previsión de ingresos, cuál la previsión de gastos, cuál era el disponible del Gobierno y cómo podíamos repartirlo; la realidad económica. Y luego estaba la realidad competencial, ellos sabían que no nos podíamos mover de nuestro ámbito competencial, a nadie se le ocurre que el Gobierno Vasco pueda hacer Defensa, porque no es competencia propia, y con las pensiones pasa lo mismo.

¿No hay ninguna vía legal para abarcar a todo el colectivo de pensionistas?

-Nos lo recurrirían y además no tenemos los recursos para hacer esa competencia, las pensiones se pagan con cotizaciones, y las cotizaciones las cobra la Seguridad Social española, ¿cómo vamos a pagarlas? Ya no es un tema de voluntad, tenemos voluntad de hacer bien lo que tenemos que hacer. Lo que ha hecho EH Bildu es engañar profundamente a los pensionistas, a la gente de buena voluntad. El Gobierno hace todo lo que puede, en el ámbito de la RGI, ya ahora. Los pensionistas cobran más porque no pueden acceder al mercado de trabajo, eso se prima y se valora. El Gobierno lo tiene en cuenta, y ahora podíamos haberlo tenido en cuenta más, y de eso estábamos hablando.

Sí parecía, a lo largo de estos dos meses, que había consenso entre las dos partes en que el marco para aplicar estas medidas debía ser el de la RGI...

-Sí, pero si un animal tiene cuernos y muge es una vaca, aunque le llames gato. Con la RGI se puede hacer lo que se puede hacer, y para que los ciudadanos de este país puedan acceder a la RGI tienen que tener solo una vivienda en propiedad y no más de 37.000 euros en dinero, bienes o depósitos. En ese colectivo más necesitado es en el que se hace el esfuerzo y dónde queríamos hacerlo. Pensábamos que habían entendido eso, pero a tenor de lo que dicen hoy parece ser que no es así. Que no se engañe a la gente, por mucho que vayan mañana -por hoy- a la manifestación, lo que les deben decir es que las pensiones se arreglan en Madrid. ¿Quién pactó en Madrid con el señor Rajoy una subida para las pensiones más bajas? El PNV, allí estaba la ventanilla, y allí estaba EH Bildu, que no votó ese presupuesto. Era un 3% para las pensiones más bajas mientras las demás subían el 1,5%, y el colectivo de las viudas pasaba del 52% de la pensión del cónyuge al 56% y al 60%, era un 8% en dos años, más un 6% en dos años, estamos hablando de subidas del 14%. No sé si eso a EH Bildu le parece irrelevante, a mi no. Ahora estábamos hablando de otra cosa, en el marco de la RGI, pensaba que jugábamos todos en ese ámbito y parece que no. Ahora hacen demagogia, dicen que con veinte millones se hubiera arreglado y no, lo que ellos dicen a los 190.000 pensionistas de subirles hasta 858 euros como mínimo es una cantidad enorme, 400 o 500 millones de euros. Parece razonable y podríamos defenderlo en Madrid, pero vayamos juntos allí a hacerlo.

En todo caso, en relación a esos 858 euros y al margen de los beneficiarios que fueran, el acuerdo en lo que a números se refiere estuvo muy, muy cerca.

-Planteábamos un 7% en 2019, un 6% en 2020 y el IPC más un punto en 2021, con lo que se llegaba a los 858 euros. Si tan importante era podían haber aguantado el tirón, cumplían su objetivo, pero claro, cumplían el objetivo con los pensionistas que tienen más necesidad, que cobran la RGI. Se les ofreció eso y dijeron que no, que desde el primer año, cuando habíamos pactado en dos, e incluso abrimos la posibilidad de tres, ellos también. ¿Por qué se vuelven al punto inicial y dicen que 858 ya? Visto ahora, lo extienden a todos, están mezclando todo para intentar confundir a la gente de bien, y eso me parece poco presentable.

¿Estaban dispuestos PNV y PSE a introducir la individualización de la RGI de forma progresiva tras la emisión del informe que se comprometían a elaborar en el Gobierno?

-Nadie, ni ellos, sabe lo que querían con esa reclamación. Nadie sabemos cuánto puede suponer esa individualización. Por eso proponíamos hacer ese informe, para segmentar los grupos con más necesidad y analizar ahí las posibilidades, ver cuánto cuesta y cómo abordarlo en el marco de la RGI. Nos ofrecimos a esto. Yo ya sé que en el ánimo de ellos la individualización es una renta universal para todos los ciudadanos, empezando por los pensionistas. Pueden defenderlo y puede ser una buena política, pero no es la política del Gobierno Vasco. Hay que exigir al Gobierno lo que se le puede exigir, y no otras cosas, lo demás es engañar a todo el mundo, por mucho que digan que no hemos sido sensibles. Claro que somos sensibles, yo estoy mucho más cerca que muchos de ellos de la pensión, tengo que serlo, y todos tenemos familiares en esa situación, a todos nos preocupa.

EH Bildu pedía un salario mínimo de 1.200 euros en la contratación pública y ustedes ofrecían tomarlos como “salario medio referencial”. Ahí sí hay una diferencia.

-Decimos salario medio porque en este momento los sueldos entre un ingeniero doctor, por ir a un extremo, y una persona con cualificación básica de FP, para un primer empleo, no son muy diferentes. Si el de menor cualificación sube de los 1.200 posiblemente el ingeniero tenga que tener bastante más y nos podemos encontrar con el problema de que las empresas no les quieran contratar. Yo como Gobierno puedo querer eso y dar una ayuda a las empresas para que lo hagan, pero también hay que tener en cuenta la realidad del mercado, la realidad de las empresas, en un primer empleo no podemos exigir grandísimas cosas. Nosotros compartimos que queremos empleos dignos, sobre todo para los jóvenes, tanto a través de ayudas del Gobierno como a nivel de mercado, es un punto de partida al que no renunciamos porque sabemos que la crisis ha precarizado el empleo joven y eso hay que recuperarlo. Los jóvenes están más formados y aportan más desde el punto de vista de la productividad, y eso se tiene que reflejar en la remuneraciones, en eso estamos, pero ya habíamos puesto una solución y lo han rechazado.

¿Se les presentó a ustedes algún plan de financiación de las partidas que reclamaba la otra parte?

-No, presentaron un documento inicial muy genérico, el de los 350 millones para las pensiones y 70 para políticas de empleo. Sabían que estaba fuera del marco presupuestario y competencial, pero después de la explicación pensábamos que se encauzaban las cosas y jugábamos todos con las mismas claves. Ahora parece que no, o podemos pensar otra cosa peor, que mientras negociaban se ajustaban, aunque fuera a regañadientes, al tema de la RGI, y que ahora que han roto se han ido a por el colectivo completo del que quieren pescar el voto. Esa actitud es incomprensible, yo no la he visto en Madrid en 17 años, en ningún partido. Los partidos dicen las cosas a la cara porque un mínimo de reglas del juego hay, este comportamiento de dar una rueda de prensa para volver a la casilla de salida es poco serio, no es nada serio.

¿Y en cuanto al remanente de 500 millones de euros que EH Bildu reclamaba para hacer frente a los gastos?

-Ellos sabrán dónde están, yo llevo las cuentas del Gobierno Vasco y no tengo ni idea de dónde están. Las cifras son utilizables, y 500 millones es una cifra muy grande, suena muy fuerte. Es un mensaje que llega muy fácil, dicen que tenemos mucho dinero y no hacemos nada por ellos, y ante ese mensaje el Gobierno tiene una defensa complicada, aunque sea mentira. Esa es la tarea que tenemos ahora, tratar de explicar a la gente que hemos hecho un esfuerzo enorme donde se podía, que no podemos ir a las pensiones porque no es nuestra competencia ni tenemos recursos. Yo no puedo construir tanques para ir a Afganistán, eso lo hace el señor Sánchez. Lo mismo que no puedo hacer eso, que tampoco lo haría aunque pudiera, no puedo hacerme cargo de las pensiones, aunque suene más social. Vamos a pelear juntos, como se ha pedido a través del Parlamento, la transferencia de la Seguridad Social. Y aunque la tengamos sería el régimen económico, la normativa de las pensiones va a estar en manos del Estado. En política no vale pedir cualquier cosa en cualquier institución y decir que no te dan por falta de voluntad, eso es una falta de respeto a la institución. Aquí nos pueden pedir que hagamos unas buena educación, sanidad o política industrial, a la Diputación que haga carreteras y recaude bien. No puedes ir a Bizkaia a pedir hospitales, la ordenación institucional deviene de la legalidad, y nos gusten más o menos, los marcos legales hay que respetarlos.