sevilla - PP y Ciudadanos coincidieron en la noche electoral de ayer en recordar que plantearon los comicios en Andalucía como un referéndum: o se apostaba por la continuidad que suponía el PSOE o por el cambio. Con los resultados en la mano -debacle de los socialistas y mayoría absoluta de los partidos de derechas-, los candidatos de ambas formaciones se apresuraron a confirmar que se presentarán a la sesión de investidura para presidir la Junta andaluza. Los destinos de Juanma Moreno (PP) y Juan Marín (C’s) también están unidos porque dependen de Vox para sumar y acceder al poder en el histórico feudo socialista.

Recibido entre aplausos y gritos de “sí, sí, el cambio ya está aquí” en una sala de prensa abarrotada por miembros del PP, Moreno aseguró que “Andalucía quiere cambio y habrá cambio” y que se pondrá a trabajar “de manera inmediata” para hablar con todos los grupos con representación parlamentaria “con un objetivo: alcanzar una mayoría alternativa”.

Por su parte, Marín se hizo valer y defendió que “el cambio solo lo puede liderar un partido que crece”, en referencia al resultado obtenido por la formación naranja, que dobló su representación pasando de nueve diputados a 21. Agregó que, merced al veredicto arrojado por las urnas, “abandonamos esa maldición bíblica que el PSOE nos ha hecho creer que teníamos desde hace 40 años”. Ante los gritos de “presidente, presidente”, el aspirante de C’s concluyó que “a los que llevan 40 años viviendo de Andalucía se les acabó el chollo”.

Esta cita electoral también se celebró en clave estatal, como demuestra el importante papel desempeñado por los líderes de ambos partidos en España. Los dos tomaron la palabra y así el presidente del PP, Pablo Casado, dijo que el “proyecto político” que representa se ha visto “ratificado en estas elecciones”. Agregó que “el PP ha vuelto y aspira a gobernar con mayoría absoluta en este país”. Por su parte, Albert Rivera (C’s) defendió que “solo desde un proyecto de centro se puede liderar el cambio”. - C. C. B.