Madrid - Más de un centenar de colectivos de memoria histórica se concentraron ayer frente a la catedral de la Almudena para pedir al Gobierno de Pedro Sánchez la exhumación de Francisco Franco del Valle de los Caídos y advirtieron de que si el dictador es inhumado en el centro de Madrid seguirán las protestas.

La concentración comenzó a las 12 horas con un amplio dispositivo de seguridad y los manifestantes, ante la mirada de turistas y curiosos, corearon lemas como “sin memoria no hay democracia”.

La campaña Ni Valle Ni Almudena está compuesta por diversas asociaciones de memoria histórica, de víctimas del franquismo, vecinales, sindicales, ecologistas, feministas y colectivos antifascistas.

Las agrupaciones consideran que en ese lugar es donde la dictadura organizaba los actos de exaltación del régimen y su entierro en el lugar “supondría una vejación y humillación para las miles de víctimas del franquismo, para sus familias y para el conjunto de la sociedad”.

“Una democracia no puede honrar a un dictador, como han expresado reiteradamente los organismos internacionales de derechos humanos”, añaden desde la plataforma.

En declaraciones a Efe, el presidente del Foro por la Memoria de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel Muga, argumentó que el objetivo de la concentración era “presionar” al Gobierno y al Arzobispado de Madrid. “La iglesia se tiene que desvincular de una vez por todas con el franquismo y manifestar públicamente que no quieren un dictador en este espacio”, añadió.

“Si el traslado se produce a la Almudena seguiremos las manifestaciones y las acciones de protesta”, advirtió Muga, quien además indicó que intentarán convertir la zona en un lugar de peregrinación y exaltación de la dictadura.

Por su parte, el presidente de la Plataforma contra la Impunidad del Franquismo, Julián Rebollo, se mostró convencido de que la exhumación se llevará a cabo antes de final del año. “No estamos dispuestos que los restos vengan a la Almudena. Sería el único dictador del mundo que estuviera en una catedral”, añadió.

Asimismo, el memorialista añadió que este traslado sería una “humillación y una vergüenza” para las víctimas y sus familiares.

En este sentido, el presidente de la Federación Estatal de Foros por la Memoria, Arturo Peinado, consideró que este tipo de protestas muestran que “una buena parte de la sociedad” está en contra de que los restos sean enterrados en la Almudena.

“Consideramos que deben ir al cementerio de El Pardo. Tienen que dejar de ser un problema de Estado y ser un asunto privado de la familia”, sentenció.

respaldo ‘on line’ La campaña Ni Valle Ni Almudena ha contado con el apoyo de una iniciativa ciudadana particular en la plataforma digital Change.org, que en pocos días ha obtenido más de 100.000 firmas de apoyos.

Asimismo, los promotores han solicitado por escrito al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al Arzobispado de Madrid y a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, que “desde las diferentes responsabilidades que ejercen actualmente, tomen las medidas necesarias para que Franco no sea enterrado en la catedral de la Almudena tras su salida del Valle de Cuelgamuros”.

El sepulcro. En un piso subterráneo de la céntrica catedral de la Almudena, en un pasillo cercano a la entrada, se halla la tumba de los Franco donde la familia quiere inhumar al dictador.

Futuro incierto. Si el Gobierno decide paralizar el traslado del cuerpo, los familiares han declarado que acudirán al Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo, tal y como aseguró el abogado de los nietos de Franco, Luis Felipe Utrera-Molina.