madrid - Pedro Sánchez pasa al ataque en la crisis catalana. El presidente del Gobierno español ha decidido no esperar a un nuevo emplazamiento del Govern presidido por Quim Torra y los partidos independentistas catalanes que le recuerdan día tras día que no le apoyarán los Presupuestos si no se abre a un diálogo sobre la autodeterminación y no afloja con los presos soberanistas. Sánchez les devolvió ayer la moneda y señaló que si “priorizan el conflicto”, habrá adelanto electoral y no agotará la legislatura.
Las polémicas sobre los ministros Dolores Delgado y Pedro Duque han ensombrecido el viaje oficial del presidente español a Canadá y Estados Unidos. Ha empleado más energías en controlar la respuesta de los dos ministros en el ojo del huracán y en dar explicaciones a los periodistas sobre estos casos que en desplegar su agenda de trabajo en Montreal (Quebec) y Nueva York. En la ciudad estadounidense asistió anoche al inicio del periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU.
Durante una entrevista en la sede de la agencia Reuters en Nueva York, el presidente pudo escabullirse de la crisis de su gobierno e insistir en su intención de agotar la legislatura y mantenerse como inquilino de La Moncloa hasta 2020. Para ello necesita aprobar unos Presupuestos y ahí entran en juego de manera decisiva los nacionalistas catalanes, ERC y PDeCAT, sin cuyos votos el PSOE no tiene mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados. Sánchez les recordó que “si priorizan el conflicto, entonces, game over, iremos a elecciones, pero si colocan primero la cooperación para hacer políticas sociales y otras cosas podremos llegar” al final de su mandato.
Ante el público y los medios estadounidenses Sánchez desplegó las bondades de su gobierno hasta ahora en ámbitos como el del sector público, la educación, igualdad de género, lucha contra la pobreza y libertades. “Esta es mi idea, mi objetivo, y creo que podemos resolver muchas cuestiones en España. Lo estamos haciendo, estamos transformando España con esa minoría en el Parlamento”, en referencia a los 84 diputados del PSOE sobre un total de 350 en el Congreso.
También se refirió a la segunda gran dificultad que deberá superar con los Presupuestos, ya que PP y Ciudadanos están haciendo valer su mayoría en el Senado y en la Mesa del Congreso para impedir a Sánchez aprobar la senda de déficit. El presidente del Gobierno aseguró que si tiene que presentar las Cuentas con la senda de déficit fijada por el anterior Gobierno de Rajoy, y no con 6.000 millones más de margen propuestos por su Ejecutivo. En este sentido reprochó a PP y Ciudadanos que se opongan a un nuevo techo de gasto que permite la flexibilización del déficit y una menor austeridad y reiteró que deberán dar explicaciones por ello a los españoles. A su juicio, esa actitud tiene un componente “un poco irracional” después del acuerdo al que llegó el Gobierno español con la Unión Europea para que el déficit se pudiese contener ampliando el techo de gasto un 0,5%, esto es, 6.000 millones.
A su juicio, las formaciones lideradas por Pablo Casado y Albert Rivera adoptan una decisión que puede perjudicar a los españoles y al crecimiento de la economía del país. “Queremos conseguir más oportunidades de crecimiento económico con esa ampliación del gasto del 0,5% del déficit público, pero si al final nos vemos obligados a presentar un borrador de presupuestos generales con esos límites anteriores, así lo haremos”, remarcó.
Sánchez añadió que cree que los demás países de la UE son conscientes de que España está intentando cumplir todos sus compromisos. Pero precisó que si eso no se consiguiera, “habrá que adaptar esos objetivos volviendo a los techos anteriores”. En este sentido, avanzó que a mediados de octubre presentará un borrador a la Comisión Europea y una agenda para el cambio en muchas áreas, desde educación, mercado de trabajo, estado de bienestar y sistema fiscal a la Comisión, y luego presentaremos al Congreso en noviembre el borrador de presupuestos”, aseveró. - DNA