madrid - La presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, denunció ayer que el Ejecutivo de Pedro Sánchez quiso coaccionarla, con la amenaza de promover su reprobación, y rechazó que pueda ser cesada, tras la decisión de la Mesa de la Cámara Baja de dejar fuera de la tramitación la enmienda del PSOE para anular el veto del Senado.
Después de que la Mesa acordara, con los votos de PP y Ciudadanos, excluir la enmienda del PSOE para anular el veto irrevocable del Senado al techo de gasto a través de una ley de medidas contra la violencia machista, Pastor aseguró en Onda Cero que la decisión se fundamentó en la defensa de los derechos de los diputados y teniendo en cuenta la sentencia del Tribunal Constitucional que marcó doctrina 2011 en este sentido. “Voy a seguir cumpliendo la ley aunque me amenacen. Es curioso que se hable de reprobar a las Cortes cuando justamente el poder Legislativo controla al Ejecutivo, es lo que nos faltaba”, señaló. Pastor aconsejó a quien no esté conforme que acuda al Constitucional y recalcó que se tomó conforme a términos jurídicos. “Hay quien, cuando no le gustan las decisiones, coacciona”, subrayó.
Por su parte, la portavoz parlamentaria del PSOE, Adriana Lastra, acusó a Pastor de “mentir” por asegurar que el Gobierno de Sánchez buscó “coaccionarla”. La dirigente socialista desveló que aprovechó la reunión de la Junta de Portavoces de ayer para pedir a la presidenta de la Cámara Baja que revelara quién del Gobierno le había “amenazado” y “en qué términos”.
Lamentó que Pastor no respondiera a su interrogante y se limitara a levantar la sesión. “No hubo respuesta porque (la presidenta) está mintiendo y está desvirtuando la gravedad de los hechos”, aseveró la portavoz socialista. - Europa Press