Madrid - La tramitación del techo de gasto para los Presupuestos estatales del próximo año se complica y se va a enredar en una batalla política y jurídica entre el PP y el Gobierno español. Pedro Sánchez creía haber encontrado la vía para acelerar la reforma de la Ley de Estabilidad y retirar la capacidad de veto al Senado por la vía de urgencia, con el objetivo de que el PP no pueda tumbar el techo de gasto con su mayoría absoluta en la Cámara Alta. Esta reforma quedó varada en la Mesa del Congreso, donde PP y Ciudadanos tienen mayoría y capacidad para evitar el trámite de urgencia. Sánchez ha diseñado un atajo y ha entrado en terreno pantanoso: ha introducido esta enmienda en el pacto contra la violencia machista, un asunto que no guarda ninguna relación con el debate pero que se encuentra en una fase de tramitación más avanzada y le permite acelerar. El PP ha declarado la guerra a Sánchez por esta maniobra, que no es demasiado estética pero que ha sido muy utilizada por gobiernos de distinto signo. Los populares van a pedir amparo a la Mesa del Congreso pero, sobre todo, confían en que la Mesa del Senado lo tumbe por la jurisprudencia del Tribunal Constitucional.
El PP no tiene el éxito garantizado pero sus maniobras le permiten ganar tiempo y seguir demorando a Sánchez. Se aferra a un caso que, paradójicamente, ganó el socialismo. El caso se refería a la reforma penal para juzgar como delito la convocatoria de referendos por parte del lehendakari ohia Juan José Ibarretxe. Esa reforma se canalizó a través de unas enmiendas en el Senado a la Ley de Arbitraje, y el Tribunal Constitucional sentenció que no era posible, pero el socialismo interpreta que lo único que limitó es la capacidad del Senado para enmendar un proyecto que venga del Congreso. Lo que está haciendo Sánchez es introducir su reforma en la Comisión de Justicia del Congreso, en la formación a los jueces para combatir la violencia machista.
El PP recibió ayer como un ataque a la democracia la maniobra de Sánchez. Los populares dicen que han reunido siete sentencias y las pondrán a disposición de la Mesa de la Comisión de Justicia, pero van a fracasar porque los socialistas y ERC controlan este órgano. En la Mesa del Congreso, por el contrario, la mayoría la tienen PP y C’s. No obstante, es en el Senado donde las opciones son mayores, por la sentencia sobre la reforma de Aznar. En el caso de que no lo consiguiera, el PP podría recurrir al Constitucional, pero la sentencia llegaría tarde y no tendría efectos. El secretario general del PP, Teodoro García Egea, elevó el tono y aseguró que Sánchez “ya tenía cara de Zapatero y ahora se le está poniendo de Maduro”. Por parte de C’s, pedirán a la Mesa de la Comisión que frene el intento de Sánchez, pero no quisieron concretar si irán a los tribunales.
defensa de sánchez Sánchez se defendió con el argumento de que pretende “desbloquear este debate necesario que tiene una mayoría parlamentaria detrás, y una minoría, la del PP y C’s, lo está bloqueando en la Mesa del Congreso”. El techo de gasto fija el marco para redactar los Presupuestos del próximo año y, aunque Sánchez los presentará con su techo o con el de Rajoy, no contar con su proyecto complica las cosas y abre un agujero de 6.000 millones.
Ley de Estabilidad Presupuestaria. El Gobierno español pactó con Unidos Podemos una reforma en esta ley para retirar al Senado su capacidad de veto en el techo de gasto, una anomalía en el sistema institucional estatal porque la Cámara Alta no tiene esta capacidad en la tramitación de ninguna otra ley. Esta cuestión es clave para aprobar el techo de gasto y evitar el veto del PP, que tiene mayoría absoluta en el Senado. Además, es una condición que habían fijado PDeCAT y ERC.
Bloqueo a la vía de urgencia. PP y Ciudadanos están maniobrando con su mayoría absoluta en la Mesa del Congreso para evitar que la reforma se tramite por la vía de urgencia.
Atajo de Sánchez. Para superar este bloqueo, Sánchez ha registrado la reforma como enmienda en otro debate que no guarda relación con los Presupuestos y que se refiere a la formación de los jueces contra la violencia machista. Este debate está muy avanzado y se sigue en la Comisión de Justicia del Congreso.
Batalla judicial del PP. El PP se aferra a un caso que ganó el propio PSOE en el Constitucional sobre la reforma para catalogar como delito los referendos. El PP quiso introducir esa reforma con una enmienda a otra ley en el Senado. El PSOE interpreta que el TC delimita las opciones para enmendar en el Senado, pero nada más.