madrid - La integración en el PP de las distintas familias que se vislumbraron en el congreso del partido celebrado el pasado mes de julio es un hecho tras el abandono de la política anunciado el lunes por la que fuera candidata a presidir la formación, Soraya Sáenz de Santamaría. Así lo aseguró ayer el vicesecretario de Organización popular, Javier Maroto, uno de los principales apoyos del ganador del cónclave de hace dos meses y actual presidente del PP, Pablo Casado, dando así a entender que Santamaría era el principal escollo para la unidad en esta nueva etapa.

En una entrevista en Antena 3, Maroto puso como ejemplo de esa integración de sensibilidades diferentes a Juanma Moreno, Alfonso Alonso y Alfonso Fernández Mañueco, dirigentes autonómicos que en las primarias mostraron su apoyo a la exvicepresidenta y que ya se han incorporado al proyecto de Casado. “Ese trabajo de unificación en torno a un proyecto nuevo del PP es un hecho”, aseveró. Insistió en que “el proyecto nuevo del PP es ilusionante y no deja a nadie a un lado” y concluyó que “es un hecho, el PP después del congreso no se parece en nada al PSOE dividido entre Pedro Sánchez y Susana Díaz”.

Una opinión que no comparten los denominados sorayistas, que tras lograr el 43% de votos en el cónclave de principios del verano consideran que no se les ha ofrecido una representación apropiada. La propia Soraya Sáenz de Santamaría certificó su abandono de la política, incluyendo su escaño en el Congreso, tras reunirse el lunes en Génova con Pablo Casado. Según explicó ayer Maroto, Santamaría no dio ninguna otra opción al partido, salvo su renuncia a continuar en la política activa y pasar a ser exclusivamente una militante de base. “Es una opción respetable, no ha dado ninguna otra”, dijo.

Casado había ofrecido a la ex número dos del Gobierno español una vocalía en el Comité Ejecutivo Nacional y ocupar una presidencia de comisión parlamentaria. Tras su encuentro, la exvicepresidenta hizo pública su decisión en un comunicado en el que expresó su voluntad de abrir una nueva etapa, habló con “orgullo” de su paso por el Ejecutivo junto a Mariano Rajoy y dio las gracias a los afiliados del partido que la apoyaron de “forma mayoritaria” en las primarias del PP.

Dos cargos afines a Santamaría en las primarias, el exportavoz del PP en el Senado, el gallego José Manuel Barreiro, y el senador andaluz Antonio Sanz, asumirán desde esta semana dos comisiones de la Cámara alta por el PP. Así, el primero obtendrá la presidencia de la comisión de Ciencia y el segundo la de Interior por decisión de la dirección del PP en el Senado que dirige Ignacio Cosidó.

Cospedal Los que sí están satisfechos con las negociaciones abiertas tras la victoria de Casado en las primarias son los partidarios de María Dolores de Cospedal, que han visto colmadas sus aspiraciones en el organigrama del partido después de que la exministra de Defensa trasladara su apoyo explícito al candidato a presidir el PP en la antesala de las votaciones. El último ejemplo es el abandono de Cospedal de la presidencia del PP de Castilla-La Mancha, cargo que ostentaba desde 2006, de cara a ser la cabeza de lista en las europeas de 2019.

Mientras, Pablo Casado admite que es una mala noticia la marcha de Sáenz de Santamaría, a quien el lunes no ofreció ningún puesto distinto a los que ya le propuso con anterioridad, según fuentes de la dirección estatal del PP.