BARCELONA - La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, defendió ayer la presencia de lazos amarillos en edificios públicos frente a la petición del Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, de que se retiren estos símbolos de dichos espacios. En declaraciones en La Sexta, Colau explicó que en una democracia es precisamente el espacio público donde se expresa la opinión pública y la política, y vinculó por ello los lazos amarillos a la libertad de expresión. “Tenemos que decidir si queremos vivir en democracia, el espacio público no es neutral, en una dictadura si que se puede pretender que sea uniforme pero en una democracia todos pueden expresarse libremente”, señaló. Francisco Fernández Marugán ha pedido que se retiren estos símbolos de edificios públicos en una declaración institucional en la que reclama a los poderes públicos catalanes que respeten el “principio de neutralidad ideológica” que debe regir “cualquier sociedad libre, abierta, democrática y tolerante”.

Sin embargo, Ada Colau argumentó que la simbología que se encuentra en la fachada del Ayuntamiento de Barcelona se debe a una situación de “excepcionalidad” por la prisión preventiva en la que se encuentran los líderes independentistas y añadió que el foco se tendría que poner en las causas de esta situación. “Defendemos la libertad de expresión y queremos que acabe la causa detrás de los lazos amarillos, eso si es preocupante”, aseguró.

Para Colau, los esfuerzos deberían ponerse en resolver el “conflicto de fondo” que, a su juicio, significa la “judicialización” que ha hecho el PP de la cuestión secesionista y que ha generado una situación “insólita que en Europa nadie entiende”. - E.P.