donostia - El lehendakari volvió a situar ayer entre los principales retos del nuevo curso político la búsqueda de una reflexión serena y profunda sobre el modelo de Estado, y se refirió en concreto a la comunidad autónoma y a Catalunya. Confió en que la etapa de diálogo abierta con el presidente Sánchez se traduzca “pronto” en un calendario para transferir las 37 competencias pendientes, un asunto en el que incidió varias veces asegurando que es el debate que está ahora mismo en la mesa de negociación de ambos gobiernos. Su intención es que ese calendario sirva para acelerar las negociaciones e imprimir intensidad a los contactos para cumplir el Estatuto de Gernika.
También insinuó que la puesta en libertad de los presos soberanistas podría contribuir a rebajar la tensión en Catalunya, muy en particular si esa excarcelación supone que se escuchen con mayor intensidad mensajes como el del exvicepresident Junqueras. El lehendakari lo deslizó ayer, y admitió que sus declaraciones podrían causar “polémica”. En ese sentido, aunque evaluó de manera positiva la relación de Sánchez con el Gobierno vasco, lanzó un par de reproches al presidente español en lo que se refiere a su gestión en Catalunya, y avisó de que “no entendería” que el Ejecutivo español respaldara al juez Llarena en su juicio belga, porque lo que se dirime son declaraciones privadas.
Urkullu ha visitado recientemente a Junqueras en la cárcel, y ayer fue interrogado al respecto al término del Consejo de Gobierno de Miramar. El lehendakari insinuó, de manera un tanto alambicada y midiendo sus palabras, que excarcelar a Junqueras y a otros presos soberanistas podría favorecer la “distensión” y mejorar la “cohesión social” en Catalunya, en la medida en que esos reclusos tienen un mensaje que apuesta por la convivencia y por rebajar la tensión. Urkullu consideró que sería interesante que personas como Junqueras pudieran “tener una capacidad de discurso ante la sociedad catalana”.
Además, el lehendakari ha asegurado que “no entendería” una “actuación de apoyo del Gobierno” al juez Pablo Llarena ante la demanda civil presentada por el expresidente de Cataluña Carles Puigdemont y cuatro de sus exconsellers en Bélgica.
En el terreno exclusivamente vasco, el lehendakari aseguró que pronto se reunirá la Comisión Mixta de Transferencias para materializar el traspaso de dos líneas de ferrocarril, e instó a Pedro Sánchez a presentar “cuanto antes” un calendario con los 37 traspasos pendientes que recoge el Estatuto de Gernika, incluyendo la gestión del régimen económico de la Seguridad Social y las prisiones. Urkullu hizo hincapié en esa demanda y recordó que existe un mandato del Parlamento Vasco que se remonta ya al mandato de Rajoy, y donde se instaba al Gobierno español a presentar en seis meses ese calendario. “Espero que el calendario de transferencias pueda ser factible pronto y nos conduzca a una intensidad en las relaciones”, dijo. En términos generales, consideró que los cien primeros días de Sánchez han alumbrado una “nueva actitud” hacia la comunidad autónoma.
europa Urkullu consideró “imprescindible” que se aborde una reflexión sobre el modelo de Estado, y se refirió por último a los documentos que ha planteado a la Unión Europea para que garantice la participación de las regiones y las naciones sin Estado en la toma de decisiones.