BILBAO - El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, se mostró ayer abierto a pactar con “diferentes ideológicos” el nuevo estatus para Euskadi, algo que fue imposible en la ponencia de Autogobierno que se aprobó únicamente con los votos jeltzales y de EH Bildu. De cualquier forma, Esteban habla de “absoluta voluntad” de su partido para alcanzar consensos más amplios, una intención de la que el Gobierno de Pedro Sánchez está al corriente.

En una entrevista concedida a Europa Press, el dirigente del PNV opina que el texto de reforma estatutaria pactado con EH Bildu no es “inamovible” y pide no ser “dogmáticos” en esta materia. “Por mí, declaraba la independencia mañana por la mañana y me quedaba a gusto, pero vivo el momento social que vivo y con las mayorías que vivo”, reconoce. Esteban niega en este sentido que su formación se haya acercado a los postulados de la coalición independentista al acordar con ellos la ponencia. A su juicio, es la “izquierda abertzale” la que “se ha acercado a las posiciones del PNV”.

El diputado jeltzale criticó además la posición de EH Bildu ya que, mientras el PNV apostaba por “hablar y negocia”, EH Bildu estaba “en el no y en el maximalismo más absoluto”. Aitor Esteban también dirigió sus reproches a Podemos, ya que cree que “les entró vértigo” para sumarse al acuerdo “a la hora de la verdad”; y al PSE, que tiene que “decidirse”. A su entender, los socialistas y el PP “siempre están mirando a ver qué dice Madrid” en lugar de centrarse en Euskadi. Sin embargo, Esteban cree que aún es posible encontrar puntos en común con el resto de formaciones políticas. “Nosotros tenemos absolutamente la voluntad de llegar a un acuerdo entre diferentes ideológicos. Creemos que todavía es posible. Si no puede ser, habrá otro momento, pero, desde luego, lo vamos a intentar sinceramente y el Gobierno español lo sabe”, aseguró.

Preguntado por la opinión de quienes creen que el documento de bases de PNV y EH Bildu -que recoge el reconocimiento de Euskadi como nación, el derecho a decidir y la bilateralidad- supone una reforma constitucional, Esteban entiende que “no lo sería” en el caso de que el Estado español tuviera la valentía de hacer una lectura amplia de la disposición adicional primera de la Constitución”, que recoge el régimen foral y ampara los derechos históricos.

Respecto al nuevo estatus, el portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados cree que llevarlo a cabo unilateralmente “sería suicida, porque la contestación sería tremenda”. Así, aboga por llegar a “un acuerdo muy amplio” que no requiera modificar la Carta Magna, aunque teme la respuesta del Tribunal Constitucional, que a su juicio “ha complicado mucho las cosas con sus sentencias”.

Esteban insiste en que para poder llevar el acuerdo sobre el nuevo estatus a Madrid, no se puede solo contar con el apoyo de la coalición soberanista. “Con EH Bildu se puede llevar a cabo aquí algo, pero no en Madrid”. Por ello, reitera que el PNV “buscará el acuerdo lo más plural posible y no se pongan pegas desde Madrid para poder llevarlo adelante”, teniendo en cuenta que “hay un marco jurídico y un marco europeo complicados en los que te tienes que mover”.

relaciones con madrid En cuanto al conflicto catalán y a la relación entre la CAV y el Estado español, el portavoz del Grupo Vasco cree que “Madrid necesita, de una vez, darse cuenta de que la relación con Euskadi y con Catalunya tiene que ser diferente” a la actual. “Puede ser una relación estable, pero, si no, andaremos continuamente con dificultades y tensiones políticas que no conducen a nada”, argumenta. En este sentido, indica que “no por tener la fuerza parlamentaria, puedes imponer o negar absolutamente lo que te dé la gana a los demás; lo digo para Euskadi, pero también para Madrid”.

A la pregunta de si el PNV rechaza definitivamente emprender una vía unilateral similar a la catalana, Aitor Esteban mostró sus dudas sobre la naturaleza de ese camino: “A mí me gustaría que algún catalán me dijera qué es la vía catalana. Vamos a ver si los catalanes aclaran también cuál es su vía”. Sobre los momentos de tensión que se están produciendo en Catalunya por los lazos y cruces amarillas que denuncian el encarcelamiento de los dirigentes independentistas, el portavoz del PNV en la Cámara Baja opina que hay que “buscar el equilibrio” entre la libertad de expresión y lo que puede convertirse “en una especie de imposición”.