DONOSTIA - El alcalde de Donostia, Eneko Goia, respondió ayer al Colectivo de Víctimas del Terrorismo, Covite, ante sus quejas por el hecho de que los padres de los condenados por la agresión a dos guardias civiles y sus parejas en Altsasu en 2016 vayan a protagonizar este sábado el chupinazo de la Semana Grande del colectivo Donostiako Piratak, que ésta “no es una actividad programada por el Ayuntamiento”.
Preguntado por los periodistas sobre la carta que Covite anunció que iba a mandar al primer edil donostiarra para que impida que los padres de los condenados lancen el chupinazo de los Donostiako Piratak, Goia indicó que no ha recibido esa misiva. “Igual ha entrado por el registro del Ayuntamiento y, hasta que llegue a mis manos, puede transcurrir un plazo”, señaló.
En todo caso, según dijo, Covite “sabe que no es una actividad festiva propia programada por el Ayuntamiento y, si no están de acuerdo, no es al Ayuntamiento al que deben recurrir para reclamar que se adopten las medidas, sino a otras instancias”. “Tanto que dicen que respetan las decisiones judiciales, deberían de saber que esto va por esa vía y no por la vía del Ayuntamiento”, añadió.
Covite había calificado como “muy grave” que instituciones públicas “se muestren a favor de unas personas condenadas por la Audiencia Nacional por una agresión cuya gravedad ha quedado demostrada”. Además de remitir la misiva a Goia, anunció que “emprenderá las acciones legales para denunciar el acto si el Ayuntamiento permite que los padres de los agresores del caso Altsasu lancen el chupinazo”. - DNA