madrid - El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, tendió ayer la mano para un “diálogo abierto, sincero y directo” con el Govern de la Generalitat, y confió en que la reunión que el 9 de julio mantendrá con el president, Quim Torra, abra un camino que “restañe heridas” pasadas. Sánchez respondía así en el Congreso en la sesión de control al Gobierno al portavoz de ERC, Gabriel Rufián, quien le preguntó qué piensa hacer el Gobierno español “para restaurar los derechos civiles dinamitados por el gobierno del PP en los últimos años”.
El presidente del Gobierno recalcó su intención de modificar la Ley Mordaza para eliminar todos los extremos de esta norma que “coartan la libertad de expresión”, y esperó contar con el apoyo mayoritario de la cámara para que “más pronto que tarde” esta ley “sea pasado y no una realidad”. No obstante, no era esa la respuesta que buscaba Rufián, quien en su réplica lanzó una advertencia al presidente. “Si usted cree que con buenas palabras, con palmaditas en la espalda en pasillos, que con llamadas, con cenas, con comidas o con promesas de cargos en según qué instituciones, nosotros nos vamos a olvidar de los nueve secuestrados en Estremera, Alcalá Meco y Soto del Real, le recomiendo que cambie de asesores”, lanzó.
Sánchez aseguró que “las cosas han cambiado” y que “ya no tienen enfrente ningún Gobierno que vaya a utilizar el agravio territorial para arañar ningún voto”. “En consecuencia, tendemos la mano para ese diálogo abierto, sincero y directo que se necesita entre el Gobierno España y el Govern de la Generalitat, del que ustedes forman parte”, dijo, para añadir que “ojalá a partir del próximo 9 de julio podamos emprender un camino que restañe las heridas que se han producido en los últimos años como consecuencia de la falta criterio del anterior Gobierno”. - Efe