Barcelona - El PDeCAT y ERC salieron ayer en defensa de Quim Torra en torno a lo polémica suscitada con la presencia de Felipe VI en la inauguración de los Juegos Mediterráneos, asegurando que era la asistencia del monarca la que estaba fuera de lugar y no la del president, que además decidió romper relaciones con la Corona española, al apostar por no acudir a ningún acto convocado por la monarquía ni la Generalitat invitará al monarca a sus propios eventos. La portavoz del partido postconvergente, Maria Senserrich, afirmó ayer que “quien rompió con una gran parte de los catalanes fue el rey con su discurso del 3 de octubre”, subrayando la “correcta” decisión del Jefe del Govern porque Felipe VI, en su alegato televisado, “aplaudió” que “ciudadanos pacíficos fueran agredidos” en la jornada del referéndum, por lo que él mismo “rompió con la figura que representa” el jefe del Estado. Según Senserrich, “el rey es quien debería reflexionar sobre lo que hizo” tras el 1-O.

Por otra parte, instó a los organizadores de los Juegos Mediterráneos a que “aclaren” la “polémica” tras las acusaciones lanzadas desde sectores soberanistas de haber facilitado supuestamente entradas a entidades partidarias de la unidad de España para que se exhibieran banderas españolas en el Nou Estadi.

Desde Esquerra, su portavoz, Marta Vilalta, sostuvo que lo que “chirriaba” era la presencia del monarca, defendiendo que Torra debía ir como representante de la Generalitat y porque es un evento que se celebra en Catalunya, pero que la presencia de Felipe VI no estaba fundamentada, sobre todo sin haber pedido perdón” por su discurso del 3 de octubre. Para ella, “quien ha roto relaciones con Catalunya es el propio rey” cuando decidió no recibir a la entonces presidenta del Parlament Carme Forcadell y cuando hizo su discurso después del referéndum. ”Entendemos que con aquellas decisiones ha abdicado ante mucha de la ciudadanía de este país”, ilustró la republicana.

Igualmente se pronunció la portavoz del Govern, Elsa Artadi, para quien “la Corona no respeta los derechos más básicos y fundamentales de la población de Catalunya”. Artadi recordó las medidas que ha adoptado la Generalitat: “A actos de la Corona no vamos. A los que organice el Govern no les invitamos. Y a los que realizan otras instituciones, como la de los premios de esta semana, sí que vamos, porque no podemos desatender nuestras obligaciones”. Lo reseñó en la rueda de prensa posterior a la reunión entre Torra y el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, para quien Felipe VI ha jugado “un papel muy torpe y de desunión con los catalanes en el conflicto catalán” a partir de la lectura de la declaración institucional el 3 de octubre sobre los hechos del 1-O. Por todo eso, Iglesias ahondó en la necesidad de aplicar los valores republicanos, porque solo guiándose políticamente por ellos “España y Catalunya podrán darse la mano y compartir un Estado”.

Torra entregó a Felipe VI el pasado viernes durante la inauguración de los Juegos del Mediterráneo en Tarragona un informe realizado por el Síndic de Greuges de Catalunya sobre violaciones de derechos ocurridas durante el 1-O y tras la aplicación del 155 y el libro Dies que duraran anys de Jordi Borrás.