MADRID - Una vez se ha demostrado que el juguete era defectuoso, Pedro Sánchez ha optado, en un tiempo récord, por un perfil totalmente diferente para no tropezar dos veces en la misma piedra. Así, mientras Màxim Huerta era una elección que se sustentaba en su marcado carácter mediático, su sustituto como ministro de Cultura y Deportes, José Guirao, supone una apuesta 100% técnica. No en vano, entre su abultado currículum destaca especialmente haber sido director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía entre 1994 y 2001.

El almeriense es también un viejo conocido de las autoridades vascas debido a su numantino rechazo al traslado del Guernica, la obra maestra de Pablo Picasso, al Museo Guggenheim de Bilbao coincidiendo con su exposición inaugural, en 1997. Bajo el mandato de Guirao en el Reina Sofía, el área de conservación y restauración del centro museístico elaboró un informe que concluyó que el cuadro no se trasladaría a Bilbao ni a ningún otro destino debido a su delicado estado de conservación. Guirao aseguró entonces que los datos del documento eran tan contundentes que “no han hecho necesaria ningún otro tipo de consideración sobre la conveniencia del préstamo”.

Licenciado en filología hispánica, Guirao fue responsable del Área de Cultura de la Diputación Provincial de Almería desde 1983 hasta 1987. Más tarde fue director general de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía de 1988 a 1993. Después se trasladaría a Madrid, donde desarrolló la función de director general de Bellas Artes y Archivos del Ministerio de Cultura (1993-1994). Al frente del Reina Sofía realizó la remodelación de la Colección Permanente y proyectó la ampliación del museo. - C.C.B.