gasteiz - El Gobierno Vasco cree que el PP ha cruzado una línea rompiendo un pacto oficial entre instituciones en su propósito de hacer pagar al PNV el desalojo de Mariano Rajoy de la Moncloa. Los populares han registrado enmiendas en el Senado para sacar de los Presupuestos estatales varios compromisos contraídos con los jeltzales por valor de 35,1 millones de euros, pero se da la circunstancia de que el más voluminoso de todos ellos, los 26,6 millones previstos para la formación profesional de Hobetuz, provienen de un compromiso institucional suscrito entre ambos gobiernos en diciembre de 2017, de manera que va más allá de una mera negociación entre partidos dentro de la tramitación presupuestaria. Tal y como informó ayer este periódico, el exministro Cristóbal Montoro firmó con el consejero Pedro Azpiazu un Protocolo General de Actuaciones entre la Administración General del Estado y la Comunidad Autónoma del País Vasco para la coordinación financiera de los instrumentos de impulso a la creación de empleo. Este acuerdo se firmó para resolver un conflicto que llevaba años coleando. Al tratarse de una cuestión de rango institucional, Azpiazu apela al nuevo Gobierno de Sánchez para reconducir esta situación y asegurar el cumplimiento de lo pactado.
El jeltzale compareció ayer en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. El consejero de Economía y Hacienda reveló que ayer mismo contactó con su homóloga española, María Jesús Montero, para expresarle su preocupación y tratar de cuadrar agendas para mantener un encuentro. “Esto me parece realmente grave. Esta partida es fruto de un compromiso legítimo entre dos gobiernos”, recalcó.
Fuentes de la consejería explicaron a este periódico que quieren reunirse con la ministra para explicarle lo sucedido y pedirle que se cumpla lo firmado. En cualquier caso, son conscientes de que hay que dejarle margen para aterrizar en sus nuevas responsabilidades y abordarán esta cuestión con calma. Esta controversia ha colocado al PP de la comunidad autónoma en una posición muy delicada, con dificultades para justificar la posición de su partido en el Senado, donde está presente el alavés Iñaki Oyarzábal. El presidente del partido en Gipuzkoa, Borja Sémper, dejó ver ayer esa incomodidad y vino a decir que muchos barones del PP pedían sangre por la actitud del PNV, y que la intervención de los populares vascos habría conseguido amortiguar la revancha y que afecte a 35,1 millones sobre un total de 540. El recorte no es menor y afecta a cuestiones de impacto económico como la formación para el empleo y dos centros de I+D+i, el centro de energía marina Bimep de Bizkaia y Cidetec en Gipuzkoa, que es un referente mundial en almacenamiento de energía. El PP recibió ayer el correctivo de la patronal vizcaina, una crítica que duele aún más en las filas de Alfonso Alonso. El presidente de Cebek, Iñaki Garcinuño, avisó en ETB-1 de que “quien recibe el castigo es la sociedad”. “Tenemos que denunciarlo”, dijo.
Los consejeros Pedro Azpiazu y Josu Erkoreka pidieron una explicación a los líderes vascos del PP para que aclaren “por qué, a juicio de los populares vascos, es mejorar el Presupuesto privar a la Formación Continua vasca de 26 millones de euros y a la I+D+i vasca vinculada con la energía de una serie de inversiones enormemente positivas”. “Que los líderes del PP en el Senado consideren que esa mejora se produce destinando fondos a otros territorios puede ser hasta cierto punto comprensible. Que el PP vasco lo comparta es más que sorprendente”, añadió Erkoreka. Azpiazu apeló a la responsabilidad, opinó que el entuerto es “reconducible” con el PSOE, y aclaró que, con independencia de lo que suceda, la formación continua está garantizada, con estos fondos de Madrid o con otros.
la vía del congreso Aún existe margen para resolver este asunto. Las enmiendas que ha registrado el PP en el Senado deben lograr el visto bueno del Congreso de los Diputados a finales de este mes. El PSOE no tiene intención de apoyar esas enmiendas de revancha contra el PNV, uno de los partidos que apoyaron a Sánchez en la moción de censura. La incógnita está en Podemos. Ayer mismo, los partidos votaron en el Senado los vetos a las Cuentas, que fueron rechazados por PP y PSOE, entre otros.