BARCELONA. El exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras considera que, en relación con Cataluña, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "puede arriesgar o puede quedarse en postureo progresista". A su juicio, está por ver "si hace cambios superficiales como José Luis Rodríguez Zapatero o es un estadista".
"Asumir decisiones, aunque enerven a tu extremo, evidencian la talla de un dirigente. Desconozco si Pedro Sánchez tiene esa talla", y se verá con el paso de las semanas, ha defendido, en una entrevista con Catalunya Ràdio, realizada por escrito este fin de semana desde la prisión de Estremera (Madrid).
Además, ha pedido al nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que trate con respeto a Cataluña: "Es lo mínimo que podemos esperar, no pongo el listón demasiado alto". Junqueras ha reclamado a Sánchez que haga gestos con Cataluña: "Hay diversos posibles y uno muy claro".
Preguntado si su libertad está más cerca tras la llegada de los socialistas a La Moncloa, ha dicho que "ojalá, pero no han emitido ninguna señal en esta línea", por lo que no espera demasiado del nuevo Ejecutivo socialista.
"ES ENCARNIZAMIENTO"
Junqueras ha señalado que la parte más dura de estar encarcelado es la familiar, y ha apuntado que hacen sufrir a su entorno para castigarle: "Me pregunto qué tipo de gente lo decide. Ya no es venganza, es encarnizamiento".
Por otro lado, ha avisado de que Cataluña no renunciará "nunca a sus objetivos democráticos", aunque ha dicho que no será él quien vuelva a poner el contador en marcha en metas tan importantes como la independencia.
Cuestionado por el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha opinado que si ha llegado al cargo será porque tiene virtudes suficientes, aunque seguro que también defectos, y ha señalado que Torra y el expresidente catalán Carles Puigdemont "son dos caracteres y maneras de hacer diferentes que seguro que quieren lo mejor" para los catalanes.
VIDEO EN ESTREMERA
Sobre el vídeo grabado en la prisión de Estremera en el que aparecen él y los también exconsellers Joaquim Forn y Raül Romeva, ha asegurado que desconocía que esas imágenes se habían grabado.
Ha explicado que aunque no son imágenes degradantes, no se puede dar "carta blanca" a estas grabaciones porque significaría autorizar una intromisión en sus vidas privadas.
