Cuatro grandes grupos de personas de muy diferentes perfiles divididos a su vez en subgrupos para posibilitar un debate que se adivina animado, con opiniones contrapuestas en las que en ocasiones se alcanza un consenso, y otras no. Todo ello después de realizar propuestas de forma personal escribiéndolas en grandes pósits que se pegan en una pizarra para ponerlas en común. Éste es el ambiente que se vivió ayer en una sala de Azkuna Zentroa como parte de las dinámicas que organizó Eusko Ikaskuntza en las tres capitales de la CAV con un objetivo muy concreto: canalizar las propuestas ciudadanas en materia de autogobierno que se prevé aportar a la ponencia del Parlamento Vasco en la que los grupos están debatiendo sobre la actualización del Estatuto de Gernika.

La jornada, de cinco horas de duración, estuvo dividida en tres grandes bloques: Definición del sujeto político, ¿quiénes y qué somos?; Bases de la convivencia: democracia y derechos, ¿cómo somos y queremos ser en el futuro?; y Autogobierno democrático, ¿sobre qué deseamos decidir? ¿Cómo nos organizamos y qué relaciones deseamos con otros ámbitos territoriales? Los trabajos se desarrollaron siguiendo la misma metodología: aportaciones individuales puestas en común seguidas de un debate en pequeños grupos de media docena de personas. En este último apartado se buscó en cada ocasión formar grupos diferentes para fomentar una discusión que, efectivamente, se produjo. “Cada uno tiene su opinión y puede diferir de la del resto”, afirmó a DNA una de las dinamizadoras.

Muy celosa del contenido de estas sugerencias y del desarrollo de los debates y sus conclusiones, la organización de Eusko Ikaskuntza abogó por esperar al informe que se redactará ahora para remitirlo a la Ponencia de Autogobierno; serán los propios grupos parlamentarios los que decidirán cómo integrar las aportaciones en el nuevo estatus. A la espera del resultado final, algunas de las que se pusieron ayer sobre las pizarras fueron “somos una comunidad plural que tiene que ponerse de acuerdo en lo que nos une”; también “quisiera formar parte de una sociedad igualitaria”, ambas pertenecientes al segundo bloque sobre las expectativas de futuro en materia de democracia y derechos.

De los cuatro grandes grupos que se formaron ayer en Azkuna Zentroa, uno desarrolló el trabajo en castellano y el resto en euskera. El número de participantes superó el medio centenar, según la contabilización que realizó este medio, y entre ellos se pudo ver a personas allegadas al PNV y, sobre todo, la izquierda abertzale. En este último caso participaron, por ejemplo, Arantza Urkaregi, Laura Mintegi, Karmelo Landa y Niko Moreno.

Compromiso Los participantes en esta dinámica mostraban perfiles y motivaciones muy diferentes pero, eso sí, coincidían en su interés hacia el desarrollo del autogobierno y su aplicación de forma práctica. Es el caso del portugalujo Ángel Anero, que aseguró a DNA que “vi en la prensa que se iban a establecer estos foros y pensé que sería interesante acercarme para dar mi opinión”. Por su parte, Irune Iturbe y Nahia Ibarzabal son dos estudiantes de Ciencias Políticas de 21 años que acudieron ayer a esta cita acompañadas de algunos de sus profesores. “He visto compromiso para el futuro”, dijo Ibarzabal respecto al intercambio dialéctico con el resto de voluntarios. Su compañera agregó que aún queda mucho por hacer, ya que “todavía estamos en el diseño, definiendo qué somos y qué queremos ser”. Mikel Gómez, miembro de Gure Esku Dago en Santurtzi, destacó por último la “puesta en común de las ideas de cada uno”.