MADRID - Estaría entrenándose para emprender una tercera misión espacial. En caso de que así sea, Pedro Duque (Madrid, 1963) deberá dejarlo para más tarde. Una de las incorporaciones sorpresa del gobierno de Sánchez se hace con la cartera de Ciencia, Innovación y Universidades, precisamente tres ámbitos maltratados por los recortes que Duque, ingeniero aeronáutico, el primer astronauta español y en la actualidad responsable de control y revisión de proyectos futuros de la Agencia Espacial Europea (ESA), busca contrarrestar.

Al astronauta que viajó al cielo embarcado en la mítica Discovery de la NASA en 1998 y cinco años después en la no menos famosa nave Soyuz rusa le aguarda la titánica tarea de rescatar la ciencia y el I+D+i, dos sectores en apariencia estratégicos que quedaron relegadas a un segundo plano. Duque no se mordió la lengua al criticar que España recortara en ambos ámbitos por efectos de la crisis económica. Tanto es así que no dudó en aplicarse el cuento a sí mismo: dejó su puesto en la Agencia Espacial Europea (ESA) para embarcarse en un proyecto empresarial propio.

Con un carácter extrovertido y alma didáctica, especialmente en todo lo referente en combatir las pseudociencias, por lo pronto, el nuevo ministro ya ha cosechado las primeras felicitaciones del mundo e la ciencia por su cargo, aunque también las primeras reclamaciones. Duque ya ha tomado nota de cómo se las gasta la política. - I.F.