Donostia - “Habiendo pasado las que hemos pasado, acogemos bien la sentencia, porque supone no reingresar en la cárcel”. Patxi Petrirena, padre uno de los cuatro condenados en el fallo de ayer, resume así su “alegría” tras evitar que su hijo, junto a otros dos jóvenes de Errenteria y un cuarto de Beasain, tuviera que volver a la cárcel. Subrayó además que “ha quedado claro algo que ya se sabía: esta causa jamás debió llegar a Madrid, a la Audiencia Nacional, pero habiendo hecho el camino que hemos hecho y con el riesgo de siete años de prisión, estamos contentos con el resultado”.
Los familiares recibieron la sentencia hacia las 15.15 horas de ayer y tras una primera lectura rápida, Petrirena confirmó que ninguno de los cuatro condenados volverán a prisión. Tres de ellos estuvieron encarcelados entre marzo de 2017, cuando fueron arrestados, y primeros de noviembre, cuando la jueza encargada de la investigación, Carmen Lamela, tenía la instrucción prácticamente concluida.
Este fallo por desórdenes públicos, sin la calificación de terrorista que había reclamado la Fiscalía, fija además que “procede el abono del tiempo que hubiera transcurrido en situación de prisión provisional”, por lo que, según confirma Petrirena, los condenados a dos años de inhabilitación especial para el derecho al sufragio pasivo podrían “percibir cierta cantidad económica”.
“Aún no lo sabemos, porque más allá de la primera lectura no hemos podido hablar con el abogado”, en referencia a Iñigo Iruin, con quien analizarán si conviene recurrir el fallo a la Sala de Apelaciones de la Audiencia Nacional. “Aún no hay una decisión al respecto”, zanjó. - J. Arretxe