ginebra - ETA ha elegido a la Fundación Henry Dunant como fedataria de su acta de disolución prevista para la próxima semana. La banda pretende que sea esta prestigiosa fundación suiza especializada en la mediación y la resolución de conflictos entre países e internos de un país la que avale su desaparición definitiva y ponga el sello a su acta de despedida.

El adiós de ETA seguramente se oficializará el próximo jueves día 3 de mayo y se adelantará al acto de Kanbo convocado al día siguiente por el Foro Social Permanente, Bake Bidea y el Grupo Internacional de Contacto liderado por Brian Currin en el que se escenificará el final de la banda con la presencia de agentes políticos y sociales de ambos lados de la muga de Euskadi, así como de personalidades internacionales cuya identidad guardan bajo llave los organizadores del evento.

De este modo, al hacer pública ETA la declaración de su disolución antes que el acto de Kanbo, las personalidades internacionales conocerán los términos y la escenografía de su adiós antes de presentarse en el palacio Arnaga de la localidad cercana a Baiona.

Fuentes conocedoras de la situación señalaron ayer a este diario que la idea que manejaba ETA era reunirse el próximo jueves en la sede de la Fundación Henry Dunant en Ginebra con algún miembro de esta entidad para oficializar su adiós. Como en otras ocasiones en los que ha querido mostrarse al mundo para anunciar alguna decisión relevante, la banda grabaría el acto en vídeo y posteriormente lo remitiría a alguna televisión europea -la mayoría de las veces lo ha enviado a la BBC británica- para asegurarse una difusión amplia. Más tarde, lo remitiría a algún medio de comunicación de Euskadi.

La Fundación Henry Dunant fue constituida en 1999 y ha desarrollado actividades de mediación para la resolución de conflictos en diferentes casos, si bien la mayoría son desconocidos por tratarse de información reservada. Se le atribuye haber servido de mediador en el proceso de paz con ETA del Gobierno de España en 2005, con José Luis Rodríguez Zapatero como presidente español.

La filtración detallada de las intenciones de ETA de reunirse en la sede de la Henry Dunant con emisarios internacionales pone en riesgo la celebración de ese encuentro tal y como estaba planeado. A partir de aquí se abren las incógnitas de si la banda mantendrá su hoja de ruta -utilizando como notario a la fundación suiza, en otro lugar y día- o maneja otras opciones.

Las consecuencias de la filtración del encuentro han alcanzado al exdirigente del PSOE y actual presidente del Centro Henry Dunant, Javier Solana. La asociación Voces contra el Terrorismo registró ayer una denuncia de tipo penal en la Audiencia Nacional por un delito -que aún no se ha cometido- de pertenencia a banda terrorista y encubrimiento contra los etarras que pudieran grabar el vídeo y contra el propio Solana, por su responsabilidad en la fundación. Este colectivo requiere la detención de los miembros de ETA y que Solana declare como investigado.

Josu Urrutikoetxea. Fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por Efe apuntan a que el histórico dirigente Josu Urrutikoetxea ‘Josu Ternera’, al parecer enfermo y “jubilado”, podría ser uno de los etarras encargados de poner voz y cara (¿encupachada?) al anuncio de disolución de ETA que se grabaría en Ginebra, en la sede de la Fundación Henry Dunant, y se difundiría a través de la BBC u otra televisión de gran resonancia, y posteriormente en algún medio de Euskadi.