bilbao - El PNV no presentará hoy una enmienda a la totalidad contra los Presupuestos estatales de Mariano Rajoy. Los jeltzales han decidido dar un margen de tiempo prudencial para que el Gobierno español modifique su actitud hacia Catalunya y para que lance alguna señal que permita vislumbrar el cese del artículo 155 de la Constitución española, la recuperación del autogobierno catalán, y no un nuevo empeño en torpedear una investidura en el Parlament. El PNV se inclina por no dinamitar ahora la tramitación, lo que le permite presionar a Madrid para que normalice la situación en Catalunya con la expectativa de salvar sus Cuentas. De hecho, los soberanistas ven ahora mismo a los jeltzales como el único freno de Rajoy. El PNV cree que los principales beneficiados de esta decisión son los catalanes, y no Madrid, porque les brinda más tiempo para acordar una investidura efectiva, y porque quieren evitar unas elecciones en el Estado en las que muy probablemente arrasaría Ciudadanos, con una posición incluso más dura que la de Rajoy. La caída de los Presupuestos estatales podría acelerar ese escenario electoral.
En cualquier caso, la decisión del PNV no es un cheque en blanco a Rajoy. Se reserva el derecho a tumbar las Cuentas en la votación de las enmiendas a la totalidad del próximo jueves, y en la tramitación final de la semana del 21 de mayo. Sus cinco escaños son decisivos y siguen manteniendo su rechazo al 155 porque podría aplicarse a Euskadi. Los jeltzales anunciaron su decisión en una nota de prensa tras la reunión de la Ejecutiva en Sabin Etxea.
El PNV ve en su postura la mejor forma de presionar a Madrid y propiciar un nuevo tiempo de diálogo con Catalunya. En el caso de que las Cuentas superasen la votación del jueves, los grupos tendrían de plazo hasta el viernes para presentar sus enmiendas parciales, donde se verían las condiciones del PNV para una hipotética negociación. El principal adversario de los jeltzales en ese caso sería el escaso margen de tiempo para cerrar un acuerdo, algo que reconocen las fuentes consultadas.
Según informó ayer el PNV a las 20.30 horas tras la reunión de la Ejecutiva, ha decidido conceder una “oportunidad a la apertura de un nuevo tiempo de diálogo político en el Estado español y en Catalunya, así como a la restauración de un Govern legítimo”. Según defendió, su decisión “es la mejor para propiciar la desactivación” del 155 “a la mayor brevedad posible”. No obstante, recordó que todavía tiene en su mano tumbar las Cuentas en dos trámites más. Avisó de que este primer posicionamiento no es “un cheque en blanco”.
Los jeltzales no descartan ningún escenario con vistas a la votación del jueves, aunque dejan ver en sus declaraciones públicas que prefieren dar margen a la tramitación del proyecto por los datos que manejan sobre la investidura catalana. Los soberanistas (sobre todo, sus socios históricos del PDeCAT) los mantienen informados y no sería descabellada una nueva investidura en cuestión de días y el cese del 155. No obstante, el PNV necesita que Rajoy le dé una pista sobre la actitud que va a tener el Gobierno español. Según ha podido saber este periódico, se ha mantenido en contacto con los soberanistas catalanes, pero también con partidos de Madrid, aunque no con Ciudadanos. En cualquier caso, su decisión no ha sido fruto de una negociación con el Gobierno español, sino de una reflexión propia. El PNV presiona a su manera para que Madrid normalice situación, porque el 155 podría aplicarse en Euskadi una vez sentado el precedente.
política y no tribunales Los jeltzales criticaron que el Estado lo haya fiado todo a la “judicialización de la política, con los nefastos resultados ya conocidos: representantes de la ciudadanía catalana en prisión o en el exilio, ausencia de Govern, instituciones intervenidas...”. “Ante esta situación de excepcionalidad, hemos decidido asumir un compromiso activo que facilite vías de entendimiento y proporcione el tiempo necesario para revertir esta situación”, aseguraron.
El café de la mañana le resultará hoy más amargo que nunca al ministro Cristóbal Montoro, que desayunará con el anuncio de, al menos, siete enmiendas a la totalidad que suman mayoría absoluta, 176 escaños. No obstante, puede ser una imagen engañosa porque una de ellas proviene de sus socios electorales de Foro Asturias, una maniobra para presionar en la negociación. Solo tienen un diputado, de modo que, si retirasen su texto antes del jueves, las enmiendas a la totalidad se quedarían en 175 escaños. En el supuesto de que el PNV votara en contra de los vetos, Rajoy sumaría otros 175 y las enmiendas caerían por el empate. Aunque el plazo para registrarlas acaba hoy a las 14.00 horas, ya han avanzado su veto el PSOE, Unidos Podemos, ERC, PDeCAT, Compromís, EH Bildu, Nueva Canarias y Foro Asturias. UPN, por su parte, también se hace de rogar y dice que aún no hay acuerdo con Rajoy por la espectacular caída de las inversiones en Navarra (29,88%), pero no apoyará los vetos. Rajoy, por su parte, ha cerrado un acuerdo con C’s y se espera que lo haga con Coalición Canaria.
Rajoy pide un esfuerzo. El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, pidió ayer un esfuerzo a todas las partes para aprobar los Presupuestos de este año. Defendió el incremento de las inversiones que recoge el proyecto, y los beneficios que, a su juicio, reportaría a los ciudadanos. Rajoy aprovechó para reivindicar sus Cuentas en su visita a las obras de la autovía A-32 en Albacete. Según dijo, es necesario crear las condiciones para que haya inversiones y competitividad. Fuentes del Gobierno español consultadas por Efe se mostraron optimistas ante la posibilidad de que la próxima semana el proyecto siga su trámite parlamentario.