Durango- ¿Qué papel deben jugar las víctimas en la reconciliación?

-Ya hay víctimas que están teniendo un papel muy positivo

Desde su liberación, ¿ha tenido contacto directo con alguna víctima?

-Sí, con varias

¿ETA y su mundo político deben reconocer el daño causado? ¿El daño injusto?

-El daño causado ya se reconocía cuando se reivindicaba el atentado. Ahora la cuestión está en la valoración de tantas vulneraciones cometidas a la dignidad de las personas.

¿ETA debería hacerlo cuando anuncie su desaparición?

-Es imprescindible. Además es necesario que se aclaren los casos de las personas que se hicieron desaparecer, como los tres gallegos de Hendaia asesinados en 1973, que ETA nunca reconoció su autoría; que se asuman los que no se asumieron como el atentado que terminó con la vida de tres jóvenes vizcaínos en Tolosa en 1981 a los que confundió con policías y que ETA militar negó su autoría; o los casos en los que además de equivocarse de persona, en lugar de admitirlo, se les acusó de chivatos al reivindicarlos generando un sufrimiento añadido en sus familiares.

¿Y las instituciones, también deben hacerlo pública y claramente con las víctimas del GAL, de los grupos parapoliciales o de las torturas?

-Evidentemente, porque en todos esos casos las decisiones de torturar o atentar, o dejar de hacerlo, no las tomaban los que las llevaban a la práctica sino los responsables que lo decidían.

¿Qué le parece el informe sobre torturas del Gobierno Vasco? ¿Qué le dice la cifra oficial de al menos 4.000 casos de torturas probados?

-Demuestra la práctica habitual que tenían desde el franquismo para obtener información. En cambio, en el Estado francés, como no podían hacerlo se adaptaron y las informaciones las obtenían con vigilancias, seguimientos. Esa es la realidad.

¿Qué le ha parecido la polémica sobre el monolito del desarme con su hacha y el árbol?

-Una vez más, se vuelve a jugar con los símbolos, en este caso el hacha que es una parte del anagrama de ETA. Pero no aparece el hacha rota, en la escultura en ningún momento se pone en cuestión el hacha, sino que además representa que da vida al nuevo futuro que se nos abre ahora. Solamente satisface y alegra a los que están orgullosos de la historia de la organización ETA. Con eso está todo dicho. ¿Y dónde está la serpiente? Pues la serpiente está contenta porque la escultura refleja el nacimiento de un nuevo futuro. Me parece normal que mucha gente y muchas víctimas se sientan insultadas y cabreadas con la escultura. Una cosa así no hubiera podido darse en Hegoalde.

¿A su juicio, cuál debería ser el relato futuro de lo sucedido en relación a la violencia en Euskadi?

-Creo que deberíamos compartir que el sufrimiento causado por la violencia es tremendamente injusto.Y que tan injusta es la violencia que nos afecta como la que nosotros causamos. ¿Dónde están los que pregonaban que ETA no podía desaparecer mientras hubiera presos en la cárcel? ¿O el que decía que ETA debía mantenerse como una organización civil? Qué fácil era soltar esas ocurrencias y qué difícil nos lo ponían a los demás. - H. Unzueta