BARCELONA. En la querella, la Fiscalía les acusa de coacciones por presuntamente pedir a la dirección de la cadena hotelera, "prevaliéndose de la autoridad que representaban", la expulsión de los funcionarios de Policía el día 2 de octubre.

Ante la petición, el gerente de la cadena de hoteles, "impulsado por el temor a posibles y creíbles represalias", redactó una carta en la que comunicaba que se veía obligado a desalojar a los agentes de la Policía Nacional el 3 de octubre, según la querella de la Fiscalía.