MAdrid ? El exsecretario general del PP madrileño Francisco Granados defendió ayer ante el magistrado de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón que es “falso” que las siglas que incluyó en su agenda junto a cantidades de dinero pertenezcan a presuntos donantes de la formación regional y aseguro que se trata de interpretaciones propias de un juego de “tetris”. El ex número dos de Esperanza Aguirre especificó que las iniciales LD no hacen referencia al exdirectivo de Isolux Luis Delso sino a Lista de diputados, descartando que JEC se refiera a José Manuel Entrecanales, presidente ejecutivo de la multinacional Acciona.
Sobre esta última, el presunto cabecilla de la trama Púnica afirmó que era la abreviatura de Jornadas de Educación Concertada, y también apuntó que las siglas JLM ?que se asociaron a el empresario Javier López Madrid? aluden a Juntas Locales Municipales.
No obstante, no precisó a qué se refería cuando anotó en su cuaderno presuntas entradas y salidas de dinero con las palabras en inglés in y out y tampoco aclaró si la palabra Me (yo en inglés) hace referencia a su propia persona. “Mi, me yo, conmigo”, dijo al ser preguntado por esta cuestión a los periodistas.
El exdirigente popular madrileño ahondó en que estas anotaciones hacen referencia a las personas que asistieron a actos del partido aunque se trata de un documento que tiene más de diez años, por lo que no recuerda íntegramente su contenido. Sí desmintió que haga referencia alguna a la contabilidad de la formación conservadora. “Se trata de una broma, es jugar al tetris a ver qué me cuadra, esto me viene bien en inglés, esto me viene bien en español...”, señaló el también exconsejero regional al término de su declaración que se alargó tres horas y en la que se le preguntó sobre el contenido incluido en las anotaciones incautadas durante el registro de su domicilio por agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil.
Preguntado por dos cuentas bancarias que abrió en Suiza mientras ostentó la alcaldía de Valdemoro, insistió en que no proviene ni de comisiones ni de otras actividades ilícitas por su actividad al frente del consistorio y que tuvo que hacer un traspaso de la entidad UBS a BNP Paribas. Aunque no aludió a cuantías concretas, la información obrante en el sumario de la trama apunta a que el monto total traspasado superaba los 1,5 millones de euros.
Por otra parte, Granados declaró que Esperanza Aguirre, expresidenta de la formación y de la Comunidad de Madrid, le ordenó renunciar a la compra de una mansión de mil metros cuadrados en Valdemoro, su pueblo, parte de cuya obra había realizado el constructor Ramiro Cid, supuestamente a cambio de adjudicaciones públicas. Así, manifestó que después de desvelarse que una constructora estaba levantando el chalé para Granados, Aguirre le convocó a una reunión. En ese encuentro, la lideresa le preguntó si tenía “mucha necesidad” de ese inmueble, que por entonces estaba en construcción. Él, que era consejero de Presidencia, contestó que no, y Aguirre le dijo que en ese caso sería mejor que abandonara el proyecto. Recientemente el juez García-Castellón imputó a tres empresarios por ayudar a Granados a ocultar su propiedad. Fuentes próximas a Granados reseñan que pretendía pagarla con un préstamo hipotecario y el beneficio de la venta del chalé familiar y de un piso que tenía de cuando era soltero, ambos en Valdemoro.
Sobre la adjudicación de obras del Metro de Madrid en la etapa en que fue consejero de Transportes, destacó que se otorgaron con “limpieza ejemplar” y que sus actividades políticas “no se verán enturbiadas por la declaración de este tipejo”, en relación a su antiguo amigo, el constructor David Marjaliza. ? DNA