gasteiz - El agente de la Ertzain-tza que trasladó desde la Fiscalía a la unidad científica la grabadora que destapó el presunto caso de corrupción que sienta en el banquillo a exdirigentes del PNV alavés para transcribir su contenido aseguró que no puede precisar el modelo del que se trataba. Este agente es uno de los cinco ertzainas que declararon ayer en el juicio que desde enero se sigue en la Audiencia Provincial de Araba por el conocido como caso de Miguel, una supuesta trama de cobro de comisiones ilegales liderada por el que fuera número dos del PNV alavés, Alfredo de Miguel.

El ertzaina explicó que él fue el encargado de trasladar desde la Fiscalía hasta la unidad de policía científica en Erandio la grabadora que la abogada Ainhoa Alberdi entregó al Ministerio Público en diciembre de 2009 cuando denunció que De Miguel le había pedido una comisión de 100.000 euros tras haber logrado su empresa una adjudicación vinculada con la ampliación del Parque Tecnológico de Araba.

El agente no pudo precisar a preguntas de los abogados de la defensa el modelo y el número de serie de la grabadora que llevó ya que, según dijo, no recordaba si ésta estaba en un sobre o a la vista, e indicó que en ningún momento se le requirió que determinara las características de la misma. Uno de los letrados de la defensa le señaló que según consta en un oficio la grabadora le fue entregada por la Fiscalía el 4 de diciembre de 2009 y ésta fue recibida por los agentes de nuevas tecnologías el 7 de diciembre.

Ante ello, el agente sostuvo que no recuerda si entregó en Erandio la grabadora el mismo día o el día 5 y afirmó que una vez que la dejó allí la custodia de la misma pasa a manos de los efectivos de esa unidad. Las preguntas de las defensas a este agente, cuya declaración fue solicitada por la Fiscalía, buscan insistir en la nulidad de esta prueba al considerar que existen “indicios de manipulación” y ruptura de la cadena de custodia. De hecho durante la vista de ayer, uno de los letrados de la defensa recalcó que en el sumario aparecen dos numeraciones diferentes del modelo de esta grabadora.

El abogado de De Miguel también había cuestionado ya la pasada semana la cadena de custodia de los ordenadores. Una bolsa de evidencias cerrada con cinta aislante, la confusión de nombres y el baile de números de referencia de los equipos centraron los ataques de la defensa. El letrado Eneko Goenaga preguntó al ertzaina por qué una de las bolsas precintadas con autoadhesivo donde se guardaba un portátil de la marca Acer tenía cinta adhesiva.

prueba caligráfica En la vista de ayer también declaró otro agente de la policía científica que estuvo presente cuando un perito de la defensa llevó a cabo una copia de las grabaciones de Alberdi para hacer un peritaje y otro encargado de hacerle una prueba caligráfica a De Miguel, quien aseguró que el imputado colaboró en la misma.

La sesión de ayer de aproximadamente una hora de duración, fue la más corta desde que el pasado 8 de enero comenzara este juicio, en el que hay un total de 26 imputados. Hoy y el próximo jueves está previsto que sigan las declaraciones de agentes y peritos, y el próximo lunes será el turno de una de las testigos más importantes, la abogada Ainhoa Alberdi, que está citada también el martes. - Efe