BARCELONA - La Assemblea Nacional Catalana (ANC), una de las principales agrupaciones de la sociedad civil en favor de la independencia de Catalunya, exhibió ayer un perfil netamente posibilista de cara a permitir la investidura del president de la Generalitat por encima del escollo que supone la candidatura de Carles Puigdemont. Así, su vicepresidente Agustí Alcoberro apostó por que los partidos independentistas invistan al president cesado, pero se mostró abierto a explorar otro escenario si generan “consenso” entre los actores soberanistas.
“Lo más importante es que tiene que ser asumido por las tres fuerzas políticas”, defendió en una entrevista en Ara en la que instó a las formaciones independentistas -JxCat, ERC y la CUP- a buscar una fórmula que permita encajar la gestión de la Generalitat con el despliegue de la República catalana. Es decir, además de la vía soberanista que supone la elección de Puigdemont, garantizar un gobierno en Barcelona que se encargue de la labor ordinaria.
“Catalunya necesita un Govern efectivo que gestione las competencias de que disponemos. Esto es un Gobierno de una autonomía dentro de España”, aseveró, lo que consideró complementario a poner en marcha instrumentos para legitimar internacionalmente un Estado catalán. Lamentó por ello que “el nivel de diálogo haya sido tan escaso” entre ERC y JxCat, hasta el punto de que, de cara al pleno de investidura aplazado a finales de enero por el presidente del Parlament, Roger Torrent, ambos partidos tenían relatos contradictorios, dijo.
Alcoberro advirtió de que cualquier paso hacia la implementación de la República se encontrará con “los mecanismos represivos del Estado”, por lo que instó al independentismo a organizarse y ser consecuente ante las conquistas y las pérdidas que pueda sufrir.
El vicepresidente de la ANC defendió que hay mayoría social a favor de la República catalana y que así lo reflejan las elecciones del pasado 21 de diciembre. Sostuvo que “hay estados en Europa que han llegado a la independencia con una mayoría más precaria” y se mostró dispuesto a repetir un referéndum como el del 1 de octubre. - DNA/E. Press