PARÍS - La Justicia francesa condenó a un año de prisión a la presunta exdirigente de ETA Iratxe Sorzabal por su relación con el comando que asesinó a dos guardias civiles el 1 de diciembre de 2007 en Capbreton. El Tribunal de lo Criminal de París considera a Sorzabal (Irun, 46 años) culpable del cargo de terrorismo por el que fue procesada, en relación con las huellas y el ADN que dejó en diversos objetos encontrados en un coche utilizado por ese comando en su huida.
En concreto, se halló su traza en dos libros de literatura, catálogos comerciales de componentes electrónicos, dos CD con música, una bolsa de plástico, una colilla y unos guantes de látex. Sorzabal no estuvo implicada en el doble asesinato de los agentes Raúl Centeno y Fernando Trapero, subrayó la fiscal, Maryvonne Caillibotte, que esta tarde había solicitado para ella cuatro años de prisión, uno menos de los cinco que ya le impusieron cuando fue juzgada en rebeldía por esos mismos hechos en 2013.
El Tribunal de lo Criminal de París ha determinado que fue Mikel Carrera Sarobe, Ata, quien disparó mortalmente contra los agentes, por lo que fue sentenciado a cadena perpetua.
En su último turno de palabra antes de que el tribunal se retirara a deliberar, Iratxe Sorzabal afirmó que no reniega de sus ideas, en particular del derecho de autodeterminación para Euskal Herria, si bien dijo que ahora las defenderá “con medios exclusivamente pacíficos”.
Sorzabal tuvo una hija de Carrera Sarobe en 2009, cuando ambos estaban en la clandestinidad y fue arrestada en septiembre de 2015 en Iparralde junto a David Pla, otro presunto jefe de la banda. - Efe