MADRID - La publicación de los mensajes en tono derrotista de Carles Puigdemont a Toni Comín ha sido la inyección de moral que el constitucionalismo necesitaba y, para el Gobierno español, un revulsivo que le permite presentarse como ganador en el envite contra el president destituido. En este nuevo escenario de optimismo tras las críticas de los últimos días por su recurso al TC, compareció ayer Soraya Sáenz de Santamaría, que afirmó sin vacilación que el proceso independentista “ha terminado” y que a Puigdemont le han “sacrificado” sus propios compañeros. Por ello, la vicepresidenta del Ejecutivo español pidió a Roger Torrent que abra conversaciones para buscar un nuevo candidato que recupere el “consenso”.
Así, el Gobierno del Partido Popular, a pesar de su doble derrota electoral el 21-D -se quedó en cuatro escaños y no evitó la mayoría independentista en el Parlament-, ha recuperado el ánimo y se siente crecido ante la división entre JxCat y ERC. Ahora, quiere dar por fin carpetazo al fantasma de Puigdemont e intentar que la Cámara catalana elija a un candidato alternativo. En consecuencia, la vicepresidenta, en su intervención en una conferencia celebrada en Valencia, pidió al president cesado que “asuma lo que ha dicho muchas veces en privado” y se retire de la lucha por reeditar el cargo, ya que debe pensar en el futuro del país y no en el suyo propio.
Soraya Sáenz de Santamaría cree que la clave para seguir adelante la tiene el nuevo presidente del Parlament, Roger Torrent, que es el encargado de sondear a los partidos para proponer futuras candidaturas. De este modo, la vicepresidenta consideró que el dirigente de ERC tiene que “abrir una nueva ronda de contactos” que ponga remedio a “la situación generada” por Puigdemont desde Bruselas. “No me puedo creer que entre más de cien diputados no haya nadie que pueda recuperar la senda del diálogo y el consenso”, ironizó.
La dirigente del PP insistió en que quien ha salido ganador de la crisis catalana es el Gobierno de Mariano Rajoy, ya que ha cumplido en todo momento con su obligación de pensar en los ciudadanos, lo que a su juicio no han hecho las formaciones independentistas. Es más, Sáenz de Santamaría opina que estos partidos han provocado que los catalanes se enfrenten entre ellos, han dividido a la sociedad y han sembrado la “discordia” en la política. “Se cosecha discordia”, lamentó.
La vicepresidenta cree además que, si Puigdemont renuncia y el Parlament opta por investir un nuevo candidato, se abre una oportunidad para poner fin a un periodo de hostilidades y conflicto en las instituciones catalanas, y volver a una senda que se rija únicamente por la legalidad vigente y el marco constitucional. “Es momento de que en Catalunya se construya y se deje de destruir, de que esa comunidad autónoma pueda recuperar la estabilidad, la serenidad y la fortaleza que siempre ha tenido dentro de un país como España, que siempre ha sido un país fuerte, unido y solidario”, demandó.
cuenta con el psoe Soraya Sáenz de Santamaría se mostró convencida de que su gobierno contará con el apoyo de otras fuerzas parlamentarias para intentar poner fin al conflicto en Catalunya y retomar la estabilidad institucional. La también ministra de Presidencia se dirigió en concreto al PSOE, con el que espera poder trabajar y llegar a acuerdos. Sobre la posición de los socialistas, dijo que han hablado mucho y compartido puntos de vista sobre esta situación, y que ambos partidos son conscientes de que se trata de un problema de Estado en el que es necesario trabajar juntos.
En esa línea, la dirigente popular valoró positivamente que se hayan logrado puntos de acuerdo con el PSOE y celebró que “es momento” para la lealtad institucional. Así, agradeció a los socialistas su apoyo en las grandes cuestiones de Estado, pues quienes defienden “la Constitución y las leyes es bueno” que estén juntos.