- Pese a la operación jaula puesta en marcha por el Ministerio del Interior español, todo hace inidicar que Carles Puigdemont no estará presente este martes en el Parlament catalán. Tras varios días en los que la Policía española está peinando las fronteras con controles en los que se revisan de forma exhaustiva todos los vehículos que entran en Catalunya, ayer se supo que el cesado president de la Generalitat está negociando con los nacionalistas flamencos la posibilidad de pronunciar su discurso de investidura desde el Parlamento flamenco, según indicaron fuentes nacionalistas. Puigdemont estaría, de este modo, apurando las negociaciones para pronunciar el discurso en sede parlamentaria flamenca, alejando de este modo la posibilidad de una investidura presencial, una posibilidad que él mismo barajó como opción la pasada semana.

Sin embargo, de adoptar finalmente esta decisión, el candidato de Junts per Catalunya (JxCat) estaría contraviniendo la decisión adoptada ayer por el Tribuna Constitiucional que acordó por unanimidad suspender la investidura de Puigdemont en el caso de que sea telemática o cualquier otra fórmula no presencial. El alto tribunal de garantías considera que para ser investido, Puigdemont debe acudir personalmente a la cámara y obtener antes autorización del juez

Inicialmente, Puigdemont tenía previsto participar este martes en la Universidad de Lovaina en la convención del partido soberanista flamenco N-VA, con el fin de explicar cómo romper la hegemonía socialista en los órganos de poder. Es por ello que Junts per Catalunya (JxCat) pugnó en la Mesa del Parlament por colocar la sesión de investidura un día después, el miércoles 31. Sin embargo, Roger Torrent, presidente de la Cámara, mantuvo el calendario inicialmente previsto y la sesión de investidura será este martes, tal como lo anunció el pasado miércoles, día en el que se trasladó a Bruselas para entrevistarse con Puigdemont y los cuatro consellers cesados que están con él en la capital belga. Ayer fueron los diputados de JxCat Elsa Artadi, Albert Batet y Quim Torra quienes viajaron a Bruselas para reunirse con Puigdemont con el objetivo de abordar el futuro Govern. Según fuentes de JxCat, la reunión buscaba tratar sobre los posibles pactos con ERC y la CUP, y la formación y el programa del Govern que pretende encabezar Puigdemont.

Asimismo, representantes de las tres fuerzas soberanistas -JxCat, de ERC y de la CUP- se reunieron ayer en el Parlament catalán para abordar los escenarios que pueden producirse en torno al debate de investidura , y también hablaron sobre el programa del futuro Govern catalán.

su abogado Otro factor que viene a corroborar que Puigdmont no tiene intención de acudir en persona a la sesión de investidura son las declaraciones que hizo ayer su abogado belga a La Vanguardia. Paul Bekaert considera que el candidato de JxCat “tiene que quedarse en Bélgica hasta que Madrid sea razonable” y defiende que pueda ser investido vía telemática o por medio de una declaración escrita. Matiza también que la decisión de quedarse o marchar es de su cliente y admite que no ha hablado con él sobre el escenario de volver a Catalunya. Argumenta que si el Parlamento decide hacerlo presidente es “completamente legal”, puesto que, mientras sea inocente, “no hay ninguna base legal para rechazar la investidura”.

Bekaert defiende que Puigdemont está en “plenitud” de sus derechos y argumenta que no conoce ningún artículo de la constitución o la ley española “que tenga suficiente base” para decir lo contrario. “Mientras no sea condenado tiene todos sus derechos, tiene todo el derecho de estar en Bélgica y el hecho que haya una orden de detención en España no quiere decir que él tenga la obligación de ir”, apunta el abogado. “Él es quien puede decidirlo. Si va a España, será arrestado mientras haya una orden de detención”, recuerda. En este sentido, el abogado afirma que su objetivo es que Puigdemont evite la prisión, un hecho que remarca que es “importante” para poder seguir haciendo política. “Su objetivo principal es ser presidente y desde la prisión no puede hacerlo, es imposible”, remarca. Sin embargo, cree que Puigdemont espera que la orden de detención será retirada o anulada y así poder volver.

Bekaert también considera que la justicia española “no es objetiva” y acusa el juez del Supremo Pablo Llarena, de hacer “un juicio político” al denegar la petición de la Fiscalía de reactivar la euroorden esgrimiendo que Puigdemont quería ser arrestado. “Aceptas o no arrestar alguien en función de cuestiones legales, no de estrategia”, zanjó. - DNA