DONOSTIA. Iparragirre abandonó el pasado miércoles la prisión madrileña de Alcalá Meco para ser trasladado, en conducción ordinaria, al centro hospitalario Aita Menni de Arrasate, donde estaba previsto que llegase en la tarde de este viernes.
Etxerat denunció este pasado jueves el hecho de que el recluso estuviera siendo trasladado en una conducción ordinaria, "en lugar de haber sido enviado directamente en una ambulancia" hasta Arrasate, ya que "la situación del preso de Ondarroa es límite, está muy debilitado por su padecimiento de Sida en su fase c3".
En esa línea, recordaba que la situación "límite" que padece Iparragirre ha sido el motivo por el que el juez de Vigilancia Penitenciaria José Luis Castro "estableció aplicarle el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario, pese a mantenerle en segundo grado", y decidió que fuera trasladado a Aita Menni, centro hospitalario en el que ha ingresado este viernes.