Iruñea - Apenas fue un comentario introductorio en un acto celebrado el pasado martes sobre la conexión de la alta velocidad entre la CAV y Nafarroa, pero las consideraciones acerca de las “cuatro capitales vascas” y la “construcción nacional” que hizo la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia, en presencia del ministro de Fomento Iñigo de la Serna, levantaron tanta polvareda que ayer siguieron provocando reacciones contrarias por parte de los partidos constitucionalistas navarros.
El PPN fue el que situó el listón más alto y propuso que el Parlamento de Nafarroa declare a Tapia como persona non grata. La presidenta de los populares en la Comunidad Foral, Ana Beltrán, llegó a considerar que las palabras convierten a la consejera en “enemiga de Navarra”, y volvió a aprovechar para cargar sobre Uxue Barkos las palabras que pronunció otro cargo político en un acto con el Gobierno del PP en el que ni siquiera estuvo presente la jefa del Ejecutivo navarro.
A ello se añade que UPN registró en el Parlamento de Nafarroa una declaración institucional para rechazar el que, aseguró, es un “alegato nacionalista”, e incluso reclamó al Gobierno Vasco una rectificación pública. El PSN, por su parte, insistió en que Arantxa Tapia tiene que pedir disculpas. Tal fue el revuelo que el Gobierno foral no pudo evitar ayer tener que posicionarse al respecto. Y la postura del Ejecutivo por boca de la portavoz María Solana fue clara: el gabinete de Barkos no se posiciona, achaca las palabras a una opinión de la consejera del Ejecutivo vasco expresada con anterioridad -y en foros similares-, y comprende también que dicha expresión “se corresponde con un anhelo de parte de la sociedad”, equiparable a cuando el presidente español, Mariano Rajoy, visita Iruñea y ensalza la “Navarra foral y española”.
“Pero ni en un caso ni en otro se está interfiriendo en la realidad institucional de esta Comunidad, y entendemos que será Navarra quien decide su presente y su futuro”, consideró Solana en alusión a la Transitoria Cuarta, el mecanismo constitucional que permitiría a Nafarroa decidir su estatus vía referéndum en la Comunidad Foral y sin necesidad de ratificación por parte de las Cortes españolas.
En una línea similar se expresó el portavoz de Geroa Bai, Koldo Martínez, que fue el único representante de las fuerzas del cambio que asistió al acto de presentación del ministro. En Onda Vasca, relativizó la gravedad de las palabras de Tapia: “Ella defiende lo suyo, como hizo el ministro ensalzando la colaboración y los pactos políticos con UPN y no los del Gobierno de Navarra”. El tema, dijo, no tiene tanta importancia salvo para la oposición, a la que Martínez criticó que haya querido marcar agenda con el chascarrillo. “UPN, PSN y PPN se agarran a la imposición inexistente del euskera o a las ikurriñas porque no tienen otra, son ellos los que realmente llevan adelante una política identitaria”.