BARCELONA - La posibilidad de una elección telemática de Carles Puigdemont ya se había sugerido en los últimos días y ayer volvió a cobrar fuerza en el entorno de JuntsxCat y del president cesado. Es decir, está sobre la mesa una investidura a distancia que le permitiría regresar a territorio español ya como presidente de la Generalitat. Se trataría de un proceso anómalo y sin precedentes cuya viabilidad todavía está pendiente de conocerse. Pero, si se concretara esta opción, el arresto de un Puigdemont ya investido cobraría dimensión internacional y pondría al Gobierno español en una situación comprometida.
Fuentes cercanas al president destituido consultadas por Europa Press insistieron en la idea de que la imagen del Estado quedaría tocada si envía a prisión a Carles Puigdemont una vez que ha sido investido. En su entorno consideran que, de cara a la opinión pública, es más difícil explicar la detención de un presidente de la Generalitat que de un diputado raso. Por ello, en JuntsxCAT -la candidatura impulsada por Puigdemont- ya trabajan con la hipótesis de la investidura a distancia.
Consideran que será la futura Mesa del Parlament la que deba decidir si es posible materializar esta opción, por lo que inciden en la importancia que tiene la constitución de este órgano el próximo día 17. De cualquier manera, Carles Puigdemont no ha confirmado en ningún momento si volverá a Catalunya, aunque prometió en campaña varias veces que regresaría si revalida su cargo al frente de la Generalitat.
Por su parte, en Esquerra también contemplan la elección telemática, pero creen que es a los letrados del Parlament a quienes corresponde decidir si se trata de una alternativa factible o si, por el contrario, el candidato de JuntsxCat debe estar presente en la sesión de investidura, lo que se antojaría muy complicado debido a los cargos que pesan sobre él. El diputado de ERC, Roger Torrent, explicó que ve posible que sea votado a distancia dadas las circunstancias excepcionales en las que se encuentra. Sin embargo, Torrent no se pronunció sobre si sería viable que Puigdemont tomara decisiones desde Bruselas, aunque advirtió de que el nuevo Govern “tiene que poder gobernar desde el minuto uno”.
Otro de los dirigentes republicanos que abordó ayer esta cuestión fue el diputado Gabriel Rufián, que recordó a Carles Puigdemont que “se comprometió a que volvería” de Bruselas para ser investido después de las elecciones del pasado 21-D. Rufián defendió que, si decide no regresar de Bélgica, sea Oriol Junqueras el candidato alternativo. “Si el presidente no puede ser presidente lo lógico es que el vicepresidente tenga que ser presidente y tenemos informes de abogados externos a cualquier partido político que indican que Junqueras sí que podría ejercer su derecho como diputado y como presidente”, argumentó en una entrevista en Antena 3.
El portavoz de ERC en el Congreso explicó que Puigdemont debería regresar a Catalunya ya que es el “presidente legítimo” y el objetivo de los independentistas es “reponer el Gobierno legítimo”. De cualquier manera, Rufián aseguró que su formación apoyará la propuesta de JuntsxCat cuando les trasladen “lo que quieren hacer”, ya que estos últimos ganaron las elecciones “en cuanto a independentismo se refiere”. Finalmente, el diputado lamentó que el president cesado “se tenga que exiliar para no entrar en la cárcel por cumplir con un programa electoral”.
el psoe se abre a pactar con c’s En cuanto al bloque unionista, ayer los socialistas mostraron un acercamiento a Ciudadanos y dijeron estar dispuestos a apoyar una hipotética investidura de Inés Arrimadas. Así lo expresó el portavoz de la dirección del PSOE, Óscar Puente, que aclaró que el PSC respaldaría una investidura de la líder de la formación naranja en Catalunya. Lo que Puente rechazó de plano es votar a favor de cualquier candidato independentista o permitir una investidura telemática en el Parlament, propuesta que tachó de “estrambótica”.
En el PP son de la misma opinión en cuanto a una elección a distancia de Puigdemont. En palabras del coordinador general, Fernando Martínez Maillo, su partido recurrirá “lo que haya que recurrir” para evitar esa posibilidad “surrealista”. Martínez Maillo criticó que se trate de investir “a un fugado” y recordó que en todos los reglamentos parlamentarios “se exige la presencia de quien va a ser investido”. Por ello, advirtió de que se puede producir “una nueva ilegalidad” que habría que llevar a los tribunales.