madrid - Joxean Etxeberria Arbelaiz, hermano del histórico dirigente de la izquierda abertzale Rufi Etxeberria, fue excarcelado ayer tras cumplir una pena de diez años de cárcel por pertenencia a ETA. Se trata del último de los presos condenados por el macrosumario 18/98 que sale de prisión, después de que el pasado 28 de diciembre fuera puesto en libertad el abogado de reclusos de la banda Txema Matanzas.
Etxeberria y Matanzas fueron dos de los 47 condenados por la Audiencia Nacional en diciembre de 2007 por el macroproceso EKIN-KAS-XAKI contra organizaciones del entorno de ETA. Entre todos sumaban condenas de un total de 525 años de cárcel.
En el momento de la detención, Joxean Etxeberria, natural de Oiartzun, era considerado el máximo responsable económico de la Koordinadora Abertzale Sozialista (KAS). En febrero de 2017 el Tribunal Supremo rechazó rebajar la condena de 10 años que le fue impuesta y ayer por la mañana salió del centro penitenciario de Soria tras cumplir íntegra la pena.
La sentencia impuesta a finales de 2007 condenó a un total de 47 procesados. Catorce de ellos fueron a prisión por un delito de integración en organización terrorista en calidad de dirigentes con penas que sumaban 196 años y seis meses de cárcel, y que oscilaban entre los 12 y los 18 años para cada uno de ellos.
Además de Matanzas, entre los condenados como dirigentes estaban el responsable de KAS Xabier Alegría (18 años), el liberado de KAS en AEK Juan María Mendizabal (13 años), el exdirector del clausurado diario Egin Xabier María Salutregi (12 años) o la responsable de comunicación de Xaki, Elena Beloki (13 años).
Otros 17 procesados fueron condenados por pertenencia a banda armada a penas que iban de los 11 a los 18 años y que sumaban un total de 196 años de cárcel. Trece acusados más fueron considerados colaboradores de ETA y se les impuso penas de entre 9 y 13 años de prisión, hasta sumar un total de 127 años. Los dos procesados restantes, Francisco Javier Otero e Ignacio José Zapiain, fueron condenados a sendas penas de 4 años de cárcel como autores de un delito de insolvencia punible con fines terroristas. - DNA