iruñea - Los Gobiernos navarro y español firmaran el próximo miércoles la renovación del Convenio Económico para el quinquenio 2015-2019, que incluye una compensación de 215 millones favorable a la Comunidad Foral por la aportación provisional realizada los años 2015 y 2016, que ha sido muy superior a lo que finalmente se ha pactado. El acuerdo fija en 479,9 millones la aportación del año base de 2015, 112 millones menos de lo que adelantó el Gobierno foral en aquel año. Cifra sobre la que se realizará el cálculo de los ejercicios posteriores hasta 2019, lo que dota de una enorme estabilidad financiera a Nafarroa al menos durante los próximos dos años. En 2011, el año base quedó fijado en 485 millones.

Junto con la actualización del Convenio (el equivalente navarro al Concierto económico de la CAV), Nafarroa y el Estado también han fijado las reglas de juego para los ajustes fiscales de dos impuestos indirectos. Por un lado, la compensación por el impuesto del sector eléctrico que recauda la Comunidad foral pero que debe reingresar al Estado. Un nuevo tributo instaurado en 2013 por el Gobierno español y que en los últimos tres ejercicios ha supuesto 30 millones anuales. A partir de ahora esta cantidad se incorpora a la aportación -hasta ahora se contaba Aparte-, por lo que afectos contables la suma queda en 510 millones.

El acuerdo alcanzado con el Ministerio de Hacienda también incluye una notable mejora para Nafarroa en lo que se refiere al ajuste del impuesto de hidrocarburos, que grava el consumo de gasolina. Hasta ahora, las cuentas se hacían de forma aproximada. Sin embargo, desde 2013 existe la posibilidad de hacer un cálculo real del consumo asignable a cada una de las administraciones. De esta forma, en 2017 Nafarroa pasará de tener que pagar al Estado 6 millones a recibir 69,5 en modo de ajuste. Las cuentas son retroactivas a 2016, por lo que el Ministerio de Hacienda también deberá compensar por la recaudación de más que obtuvo ese año.

La actualización llega después de tres años de prórroga del quinquenio anterior (2011-2014), que ha resultado enormemente costoso para Nafarroa. Las cifras finalmente pactadas vienen a dar la razón a la parte navarra, que los últimos dos años había reclamado una actualización. Sin embargo, la interinidad del Gobierno español durante la doble contienda electoral del pasado año y la inestabilidad parlamentaria posterior han venido retrasando un acuerdo urgente para el Ejecutivo foral. - DNA