madrid - El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, que instruye la causa contra el procés por rebelión, sedición y malversación de caudales públicos, ha ampliado la investigación del caso al poner el foco en el comité estratégico que se creó para dirigir la transición hacia la independencia de Catalunya, imputando entre otros al expresident de la Generalitat Artur Mas. Así, después de los 14 exmiembros del Govern de Carles Puigdemont, los seis antiguos integrantes de la Mesa del Parlament y los líderes de las entidades soberanistas ANC y Òmnium Cultural, el magistrado ha aumentado el número de imputados en otros seis más, según el último auto conocido ayer, lo que hacen un total de 28.

En dicho escrito, el instructor fija su atención en Artur Mas; la número dos en las listas de ERC, Marta Rovira; la dirigente de la CUP Anna Gabriel; la coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal; la expresidenta del grupo parlamentario de la CUP Mireia Boya; y la presidenta de la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI), Neus Lloveras. Todos ellos, tal y como se ha ido conociendo en las últimas semanas por los informes que la Guardia Civil ha ido entregando al juez, habrían formado parte del comité estratégico para declarar unilateralmente la independencia de Catalunya. Así constaba en el documento Enfocats, la hoja de ruta del procés incautada en el domicilio de Josep María Jové, número dos del exvicepresident Oriol Junqueras.

Según el último informe de la Guardia Civil entregado a Llarena la semana pasada, todos los actores del procés actuaron bajo una “simbiosis absoluta” y unidad de acción plena. Y los miembros del comité, en concreto, fueron “copartícipes” del diseño de la estrategia de independencia, ya que dirigieron y controlaron la implementación de sus planes para la creación de un Estado soberano y, por tanto, movilizaron los recursos humanos y materiales necesarios para ello.

En relación con Artur Mas, los investigadores consideran que el expresident catalán no se ha desvinculado de la deriva soberanista “pese a su inhabilitación” por la consulta ilegal del 9-N de 2014. Además, destacan que fue en ese periodo cuando se formalizó el acuerdo de transición nacional y la declaración de soberanía, creándose también el libro blanco que recogía la estrategia y objetivos de los ideólogos de una Catalunya independiente.

Toda esta información ha sido recabada a raíz de las incautaciones que se han venido realizando desde septiembre, lo que incluye el documento Enfocats y la agenda del que fuera mano derecha de Oriol Junqueras, Josep María Jové. En esta línea, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha dictado una providencia en la que fija para el 4 de enero la vista pública en la que se estudiará si se levanta o no la medida de prisión que pesa sobre Junqueras desde el pasado 2 de noviembre, después del recurso de apelación que presentó el líder de ERC.

Imputar a Trapero Por otro lado, la Fiscalía del Tribunal Supremo ha solicitado al magistrado del alto tribunal Pablo Llarena que investigue al exjefe de los Mossos d’Esquadra Josep Lluís Trapero -también imputado en el proceso por sedición que aún se tramita en la Audiencia Nacional- y al exsecretario general de Economía Josep María Jové, en la causa que instruye por la organización del procés.

En un escrito, expone que la incorporación de Jové y Trapero a la causa en calidad de investigados es “absolutamente inexcusable” por su presunta participación en el núcleo central de la deriva soberanista que investiga el alto tribunal. De acceder Llarena a esta petición, el número de imputados por esta causa ascendería a 30. - DNA/E. Press