Barcelona - El portavoz del Gobierno español y ministro de Educación, Cultura y Deportes, Íñigo Méndez de Vigo, ofreció ayer una muestra clara de lo que es y significa la aplicación del artículo 155. El Ejecutivo español debe controlar lo que hace la Generalitat, pero Méndez de Vigo reconoció no tener conocimiento de un recurso presentado por la Generalitat por el que se pide la devolución al Museu de Lleida las piezas que el pasado lunes salieron en dirección al Monasterio de Sijena en Huesca. Y eso que Méndez de Vigo es quien, tras el 155, se ha hecho cargo de la Conselleria de Cultura. Lo acontecido ayer demuestra que el Gobierno de Mariano Rajoy no tiene el control sobre el funcionamiento de las consellerias de la Generalitat, ya que el recurso lo firmaba el letrado de la Generalitat de Catalunya, que está controlado por el Govern catalán que, a su vez, esta controlado por el Gobierno de España.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Méndez de Vigo aseguró ayer que el recurso se ha presentado sin su conocimiento y consentimiento, por lo que ha ordenado que se retire. “Se ha hecho sin mi conocimiento y voy a pedir la retirada del mismo porque, entre otras cosas, no tiene ningún sentido, dado que es algo pasado porque los bienes ya han sido trasladados”, recalcó Méndez de Vigo.
El abogado de la Generalitat presentó el pasado jueves un segundo recurso ante el Juzgado de Instrucción 1 de Huesca contra la orden de entrega de los 44 bienes de Sijena. El recurso sostiene que la providencia del 7 de diciembre, por la que se autorizaba el uso de la fuerza para entrar en las instalaciones a partir de las 00.00 del lunes, “supone una vulneración de las normas procesales”. “En tanto en cuanto acuerda efectuar la entrega de las piezas sitas en el Museu de Lleida, está autorizando la entrada en un espacio que requiere el consentimiento de su titular, y dicho contenido excede del propio de una providencia como la dictada”, que debería revestir la resolución por medio de auto. El abogado insiste en el recurso en que ni la Generalitat, ni el museo, ni sus funcionarios son merecedores de ese trato y considera que acordar la utilización de la fuerza “resulta incomprensible”.
Por otro lado, el Museu de Lleida ha localizado el óleo que representa a la Inmaculada y que no pudo entregarse a las autoridades aragonesas porque se había extraviado. Se trata de una pintura en tela de la Inmaculada, datada en el siglo XVIII, que, según una nota del centro museístico catalán, ha estado en las “dependencias del Obispado de Lleida, juntamente con otros objetos del antiguo Museo Diocesano”.
Contra el traslado En este contexto 500 profesionales de museos y patrimonio han mostrado a través de un comunicado su “profundo desacuerdo” y desaprobación sobre las formas y el traslado provisional de las obras en litigio del Museu de Lleida al Monasterio de Sijena en Huesca.
En el documento, cargan contra la “instrumentalización política” de los museos, y tachan de desproporcionado el operativo policial adoptado para ejecutar la sentencia, teniendo en cuenta que el Museu no ofreció resistencia. También manifestan su total apoyo al Museu, defienden la unidad de su colección, y lamentan las acusaciones que han puesto en duda su profesionalidad. - J. Núñez