Barcelona - Los alcaldes del PDeCAT cerraron ayer filas en torno a Carles Puigdemont ante la disputa que mantienen con ERC por la hegemonía soberanista. Los primeros ediles esgrimieron un mensaje nítido y contundente: una victoria clara de Junts per Catalunya (JxCat), la denominada lista del president, permitiría a Puigdemont regresar a Catalunya y ser “restituido” como presidente de la Generalitat. Este fue el leit motiv del acto celebrado en la localidad barcelonesa de La Garriga, al que acudió medio centenar de alcaldes y candidatos encabezados por Neus Lloveras, presidenta de la Asociación de Municipios por la Independencia y alcaldesa de Vilanova i la Geltrú; y Miquel Buch, alcalde de Premià de Mar y presidente de la Asociación Catalana de Municipios, dos cargos que Buch dejará en breve. En el encuentro apareció por sorpresa Meritxell Borràs, consellera cesada de Gobernación -que no es candidata de cara a las elecciones del 21-D-, que salió el pasado lunes de la cárcel de Alcalá Meco.
“A Rajoy y a todas las personas que dicen que Puigdemont y los consellers no volverán: ¡Y tanto que volverán! Y lo hará gracias a los votos que emitiremos en las urnas el 21 de diciembre” exclamó Lloveras, que de este modo respondía también al exconseller y candidato de ERC Carles Mundó, quien la víspera se había mostrado partidario de que haya “un gobierno fuerte” presidido por Oriol Junqueras si es puesto en libertad, porque si Puigdemont regresa, dijo, lo más probable es que sea encarcelado.
En la misma línea que Lloveras, el alcalde de Valls (Tarragona), Albert Batet, subrayó que el objetivo de que Puigdemont sea restituido pasa por “una gran victoria no solo del independentismo, sino de la candidatura de JxCat”, marcando de este modo diferencias con respecto a ERC. Por su parte, Miquel Buch eligió al PSC como centro de sus críticas. A juicio del presidente de la Asociación Catalana de Municipios, es “asqueroso” que desde el PSOE se advierta de que el artículo 155 de la Constitución puede mantenerse tras las elecciones, lo que considera que evidencia que solo quieren escuchar lo que quieren. “Si no hay nadie del PSC que censure estas palabras de la Ejecutiva del PSOE, podremos decir que el PSC ha dejado de ser un partido municipalista que escucha y trabaja por la gente, y ha pasado a ser un partido que trabaja única y exclusivamente para los tics autoritarios del Estado”, señaló el alcalde de Premià de Mar.
Orgullo municipal El gran protagonista, Carles Puigdemont, también estuvo presente en el acto. Una vez más, el cabeza de lista de Junts per Catalunya se apoyó en el plasma para hacer llegar su mensaje. Así, en un breve discurso grabado, Puigdemont pidió la ayuda de todos para recuperar en Catalunya la normalidad que ve arrebatada con el artículo 155 de la Constitución: “El 21-D tenemos que decir no al 155, al recorte de libertades y a la violencia; y decir sí a Catalunya, a JxCat, a la libertad y a la democracia”.
“Hay que decir un sí a la república catalana”, aseguró quien en su tiempo ostentó el bastón de mando municipal de Girona y que ayer lanzó un mensaje de apoyo a los “más de 700 alcaldes investigados” por hacer posible el referéndum del 1 de octubre, cuando, a su juicio, “sin el mundo local nada de lo que se ha hecho sería posible”. “Os quieren mal. No lo permitiremos”, zanjó.