barcelona - El cesado conseller de Interior, Joaquim Forn, ha pedido al magistrado de Tribunal Supremo Pablo Llarena que le vuelva a citar a declarar lo antes posible para “responder en toda regla y profusamente a todas las cuestiones” sobre la causa abierta en el alto tribunal, y no solo para que revise su permanencia en prisión. Llarena decidió mantener la prisión provisional a Forn, junto a Oriol Junqueras y los líderes de las entidades soberanistas Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, al entender el magistrado del Supremo que existe riesgo de reiteración delictiva. Así, en el auto del juez se señala que estas cuatro personas lideraron el “asedio” del pasado 20 de septiembre durante el registro de la Guardia Civil a la Conselleria de Economía por los preparativos del referéndum del 1-O.

Según desveló ayer Daniel Pérez-Esqué, abogado de Forn, han mandado un escrito al magistrado en el que piden que se le cite al exconseller “con la mayor celeridad posible”, al tiempo que recuerdan que en la declaración realizada el pasado viernes, y a diferencia de los consellers de ERC o Turull y Rull, ambos del PDeCAT, Forn compareció con la “firme voluntad de responder” al juez y a la Fiscalía, así como a “dar cumplida explicación de todo aquello que en la querella se atribuye”. De hecho, el abogado de Forn señala que su defendido contestó a todas las partes -incluida la acusación popular ejercida por Vox-, manifestó ante el juez que acataba la Constitución y la aplicación del artículo 155 y admitió haber revisado su estrategia política por la necesidad de hacer autocrítica. Además el letrado recuerda en su escrito que, de acuerdo con la ley, todos los investigados tienen derecho a ser escuchados tantas veces como lo deseen.

En la declaración ante Llarena, Joaquim Forn puso en práctica la directriz que había emanado Carles Puigdemont desde su exilio en Bélgica, en la que el president del destituido Govern catalán instaba a los consellers cesados a “hacer todo lo que esté en sus manos para lograr la libertad”. La estrategia surgió efecto en seis de los casos -Romeva, Turull, Rull, Mundó, Bassas y Borrás-, pero no así en Junqueras y Forn, ni tampoco en los líderes de las entidades soberanistas, Sànchez y Cuixart.

Joaquim Forn, militante del PDeCAT, antigua Convergència, se hizo cargo de Conselleria de Interior de la Generalitat el pasado mes de julio después de que Puigdemont cesara en el cargo a Jordi Janè. Además, y a lo largo de casi dos décadas, fue concejal del Ayuntamiento de Barcelona, donde llegó a ser el portavoz del Grupo Municipal de CiU.

No solo Joaquim Forn ha pedido comparecer de nuevo ante el juez Llarena. El líder de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y número dos en lista de Junts per Catalunya por Barcelona, Jordi Sànchez, pedirá declarar de nuevo ante el magistrado del alto tribunal, según confirmaron ayer a Europa Press fuentes de la defensa de los dirigentes catalanes aún en prisión, que también confirmaron que Oriol Junqueras recurrirá la prisión sin fianza.

Por su parte, Jordi Cuixart, presidente de Òmnium Cultural, mandó ayer un mensaje desde la cárcel en el que señalaba: “Hemos remontado situaciones más adversas de nuestra historia colectiva, sea con la palabra o con la sonrisa y, cuando ha hecho falta, con el silencio”. Además, en la cuenta de Twitter de Òmnium Cultural se podía leer: “No dejaremos nunca que nada nos hiele nuestros corazones, ¡siempre adelante!”.

“no nos han humillado” Por su parte, tres de los consellers que el pasado lunes quedaron en libertad, Jordi Turull, Josep Rull y Carles Mundó, afrontaron ayer su primer acto de campaña -los dos primeros como candidatos de Junts per Catalunya y Mundó en las listas de ERC- en el que defendieron la legitimidad del Govern cesado por el artículo 155.

En una rueda de prensa ofrecida en Barcelona, Turull y Rull aseguraron que no han logrado “humillarles” y que salen de prisión “más fuertes que nunca”. “Nos han querido humillar pero no nos hemos dejado, y lo decimos alto y claro: salimos con nuestra dignidad y convicciones e ideales más fuertes que nunca”, afirmó Rull. Por su parte, Turull descartó que estén “condicionados” a la hora de hacer mítines por su condición procesal y subrayó que están para lo que ordene de la dirección de campaña, pues tienen la voluntad de “dejarse la piel” en los principales objetivos de Junts per Catalunya: “Ganar el 21-D, restituir a Carles Puigdemont como president legítimo del Govern, sacar de prisión a los presos y derrotar el 155”.

Asimismo, en un acto de ERC en la cárcel Modelo de Barcelona, que cerró sus puertas con él como conseller de Justicia, Carles Mundó sostuvo que el artículo 155 es una “imposición” contra la Generalitat y los catalanes y que, si fuera por este artículo, ni la Modelo se hubiera cerrado ni se hubieran conseguido otros logros como la Renta Garantizada de Ciudadanía y llevar el Metro hasta la Zona Franca.

Asimismo, el número 5 de ERC por Barcelona pidió una gran participación el 21-D porque, según señaló, “necesitamos ganar las elecciones para recuperar las instituciones y de verdad volver a la normalidad”.