BARCELONA - Han tenido que sortear infinidad de problemas, derivados sobre todo de los recelos mutuos entre las formaciones nacionalistas catalanas que se hicieron más que patentes que nunca después de que el Gobierno español desactivara las estructuras de la Generalitat con el artículo 155 como ariete. Pero todo indica que JuntsxCat, ERC y la CUP podrían llegar a compartir tres puntos estratégicos que, en todo caso, quedarían fuera de sus programas. A la espera de lo que este lunes decrete el Tribunal Supremo, el primero pasaría por reclamar la liberación de los encarcelados. El segundo sería la no aplicación del artículo 155 y el reconocimiento del resultado del referéndum del 1-O. El tercero, por último, se basaría en la aplicación de políticas para ampliar el apoyo social al soberanismo y la apertura de un proceso constituyente. Las negociaciones a tres bandas para la introducción del proceso constituyente como uno de los ejes de la estrategia unitaria fue reconocida ayer, en el transcurso de una reunión informal con periodistas, por la directora de campaña de JuntsxCat, Elsa Artadi. Y aunque en un principio quedará desligado de los programas de cada partido, es un punto decisivo. No en vano, venía siendo uno de los principales caballos de batalla a la hora edificar unos mínimos básicos entre los partidos soberanistas, que arrancaron las negociaciones con una propuesta dotada de nueve puntos en común para, con el paso de las semanas y tras intensas disputas, dejarlos en tan solo tres. Sin haber cerrado aún un texto que entre al detalle pero con avances en lo que respecta a las líneas maestras que JxCat, ERC y la CUP podrían compartir, los tres partidos volverán a reunirse el próximo lunes. Cerrar un acuerdo definitivo sobre estos tres puntos es la meta final, aunque tampoco se descarta que las conversaciones puedan llegar a fracasar o, por el contrario, incluir nuevos conceptos que modifiquen el acuerdo. Tal y como se sabía con anterioridad, Catalunya en Comú-Podem (CatECP) no está presente en las negociación.
Las tres formaciones soberanistas apuestan por abrir “un proceso constituyente” en Catalunya, aunque tanto JuntsxCat como ERC abogarían por hacerlo sin marcarse plazos de antemano y habilitando de forma paralela una negociación con el Estado. Hasta ahora, los documentos que se habían filtrado trasladaban por una apuesta por la bilateralidad y una renuncia a la vía unilateral. Esta apuesta se transformaría ahora en una alusión más genérica al proceso constituyente y a la necesidad de ensanchar la base social del proceso, lo que implícitamente vuelve a señalar a los comunes y a la vía bilateral.
mítines conjuntos La situación por la que están pasando los exconsellers de ERC y JuntsxCat encarcelados, y que como mínimo deberán de esperar a este lunes para poder optar a recobrar la libertad de forma provisional, es uno motivos que sirve para engrasar la negociación. Ejemplo de ello es que ambos partidos organizarán mitines de forma conjunta, aunque se circunscribirán a los actos relacionados directamente con lo que consideran “presos políticos”. En cuanto al Ejecutivo catalán tras las elecciones del 21-D, la directora de campaña del partido que encabezará el expresident Carles Puigdemont rechazó la posibilidad de que haya dos gobiernos -uno legítimo y otro ejecutivo, tal y como recientemente planteó Rovira-, pues a su juicio “los países normales no tienen dos gobiernos”. Según dijo, el PDeCAT no contempla investir a nadie más que no sea el president Puigdemont, porque solo así entienden que se dará continuidad al Govern legítimo de Catalunya suspendido por el artículo 155 de la Constitución. - DNA