madrid - Madrid no quiere debatir con Carles Puigdemont. Aunque la necesidad de diálogo ha sido la frase hecha respecto a Catalunya en los últimos meses, y pese a que PDeCAT y ERC han reconducido su discurso para centrarlo en la negociación con el Gobierno español; Mariano Rajoy ya ha descartado el ofrecimiento del cesado president en el exilio de sentarse en una mesa. “Tiene que haber esa conversación. Necesitamos reuniones porque todo el mundo ha visto que lo que pasa en Catalunya no es lo mismo que lo que ocurre en Castilla-La Mancha o La Rioja”, se sinceró el Jefe del Govern en una entrevista a la radio alemana Deutschlandfunk, donde aseguró que no pedirá asilo en Bélgica, que no está fugado y que quiere hablar “bilateralmente” con el líder del PP.

Desde el Ejecutivo de Rajoy rechazaron de plano esta especie de súplica. “Con quien debe debatir Puigdemont es con Xavier García Albiol, que es con quien se va a enfrentar en las urnas”, indicó el ministro portavoz, Íñigo Méndez de Vigo. El titular de Exteriores, Alfonso Dastis, completó la réplica: “El señor Puigdemont sigue con sus ocurrencias”

Cuestionado sobre si aceptaría dialogar con Rajoy en Bruselas, Puigdemont dijo un sí rotundo. “La solución es sentarse a hablar, basta ya de policía, basta ya de fiscales y de jueces y de encarcelamientos”, reclamó el president, que aboga además por escuchar las propuestas del otro sobre una base “de reconocimiento mutuo”: “a lo mejor avanzamos y a lo mejor encontramos un punto intermedio que nos convenza”. Puigdemont cree que una reforma constitucional es ya un remedio “imposible” porque en el Parlamento las fuerzas minoritarias no tienen poder para intervenir de forma decisiva. “Tenemos una propuesta, estado independiente; estamos dispuesto a escuchar cuál es la propuesta del Estado español, pero no lo que hoy forma parte del problema, el actual estatu quo”, agregó. - I. Santamaría