bilbao - El acuerdo entre PNV y PSE para rebajar el tipo nominal del Impuesto de Sociedades al 24% en dos años ha actuado como un bálsamo sobre la negociación de los Presupuestos vascos, con el PP cada vez más cerca de firmar un acuerdo sobre la fiscalidad y sobre las Cuentas autonómicas ahora que ha visto atendida su principal reivindicación. Los tres partidos mantuvieron ayer una reunión de máximo nivel durante dos horas y media en Sabin Etxea. Andoni Ortuzar e Idoia Mendia presentaron su propuesta a Alfonso Alonso y, aunque no hubo acuerdo en materia de impuestos ni en las Cuentas, detectaron “avances” y una voluntad clara para forjar un entendimiento “que aporte estabilidad fiscal y presupuestaria a las instituciones del país”, una afirmación que, en el sentido más amplio, podría interpretarse como un pacto en otras instancias vascas. La negociación se retomará la próxima semana.

No han cerrado aún un documento porque el PP intentó sondear ayer a sus interlocutores sobre una rebaja en el IRPF. Jeltzales y socialistas, socios en el Gobierno Vasco y buena parte de las instituciones del país, quieren limitar la modificación fiscal al Impuesto de Sociedades, pero el PP puso ayer sobre la mesa una reforma más amplia, de carácter global, que supondría una rebaja en algunos tramos del IRPF, mayores deducciones para las familias con niños y ancianos a su cargo, y también algunos retoques en Sucesiones y las bonificaciones por invertir en Entidades de Previsión Social Voluntaria. Esta discrepancia no tiene visos de dinamitar por sí sola el acuerdo, vista la satisfacción del PP con el tipo de Sociedades. Alonso plantea soluciones intermedias como retomar este asunto a lo largo de la legislatura.

Tal y como explicaron fuentes populares consultadas por este periódico, Alonso tanteó a PNV y PSE sobre esta reforma global para rebajar la presión fiscal “a los ciudadanos”, pero no hubo acuerdo sobre este punto. Las dificultades para que jeltzales y socialistas asuman este planteamiento son evidentes, más aún para un PSE que ya ha cedido con el Impuesto de Sociedades hasta colocarlo un punto por debajo del Estado, aunque a cambio se han endurecido las deducciones y se han fijado compensaciones para evitar una caída de la recaudación.

El PP es consciente de la trascendencia de esta cesión en el tipo de Sociedades, que ha quedado incluso un punto por debajo de lo que había pedido, y supone una victoria política para Alonso. En ese contexto, Alonso reconoció públicamente antes de la reunión que es muy probable que no pueda introducir todos los cambios que pretende. “Lo importante” para el PP es haber logrado el cambio en Sociedades. Era su condición por excelencia para negociar los Presupuestos vascos, y le permite presentarse como un partido influyente desde sus modestos nueve escaños en el Parlamento. En cualquier caso, sí exige que esta rebaja del IRPF se plantee a lo largo de la legislatura, y está tratando de introducirla ya en la tramitación de la fiscalidad en las Juntas de Araba, donde PNV y PSE no tienen mayoría y donde existe cierta tradición sobre las bonificaciones a las familias.

En la reunión, a la que también acudieron el burukide Joseba Aurrekoetxea, la socialista Sonia Pérez y el portavoz económico del PP, Antón Damborenea, los partidos detectaron “avances en el marco de un clima de cordialidad y colaboración”. “Los tres compartimos un objetivo, que es el de alcanzar un acuerdo que aporte estabilidad fiscal y presupuestaria a las instituciones del país”, anunciaron en su nota de prensa.

Una interpretación generosa de la nota pactada, que se refiere a las instituciones del país en plural, lleva a pensar en un pacto más amplio y en una voluntad de extrapolar el eventual acuerdo presupuestario allí donde PNV y PSE no tengan mayoría, algo que no solo ocurre en el Parlamento Vasco, sino en las Juntas Generales de Álava. Ese escenario explicaría el alto nivel de las delegaciones que se reunieron ayer, aunque el PP desmintió a este periódico que se esté hablando ya de cerrar un pacto con el diputado general jeltzale, Ramiro González. “Se está hablando del Presupuesto vasco. Cualquier otra interpretación es ir mucho más allá”, dijeron. El pacto fiscal, por la voluntad de que la reforma de los impuestos sea armonizada, sí se trasladará a las tres Juntas.

una fiscalidad “muy razonable” El pacto fiscal serviría para desbloquear el acuerdo en el Presupuesto de la CAV. Por ahora, poco ha trascendido de las demandas del PP en el ámbito de las Cuentas, lo que hace pensar que su principal reivindicación era el Impuesto de Sociedades. Una vez vencida la principal resistencia del PP, se perfila un escenario de negociación de los Presupuestos con una posición más pragmática en base a inversiones educativas, medidas de reactivación, y la renta de garantía de ingresos. En el acuerdo presupuestario de 2017 pactó 29 millones en enmiendas. La posibilidad de que el PP registre una enmienda a la totalidad este miércoles parece descartada, aunque no se ha amarrado un acuerdo ni, por tanto, su abstención o el sí.

Alonso dijo ayer que lo “importante” en la reforma era el tipo de Sociedades, aunque los cambios en IRPF “tienen” que producirse a lo largo de la legislatura. Aun así, vio “muy razonable” la rebaja en Sociedades, y mostró su interés en facilitar la aprobación de las Cuentas para lanzar un mensaje de estabilidad en contraposición a “la tormenta” de Catalunya. Dijo que “las cosas van bien” en la reforma. Fuentes jeltzales y socialistas comparten su optimismo.