madrid - El Govern, mediante “expertos informáticos”, diseñó “un auténtico plan estratégico de emergencias” para evitar que “por ningún medio” se cerrara “la comunicación entre los responsables de la organización del referéndum” del 1-O y las personas que querían colaborar el día de la votación. Todo ello porque les resultaba “del todo imprescindible la captación de voluntarios tanto para constituir las mesas electorales como para dirigirlos en otras acciones”, como “concentraciones u otros tipo de medidas de presión”, concluye la Guardia Civil en un informe remitido al juzgado de instrucción 13 de Barcelona, que investiga los preparativos del 1-O.

Este plan fue ideado por Joan Manel Gómez Sanz, jefe de riesgos del Centro de Seguridad de la Información de Catalunya (CESICAT) y uno de los 14 detenidos en la operación del 20 de septiembre ordenada por el juzgado para evitar el referéndum. Gómez Sanz, junto con otras dos personas llamadas Pep y Eduard, “habían diseñado la red de dominios, direcciones y correos que soportarían los previsibles ataques que las autoridades judiciales españolas pudieran llevar a cabo contra las diferentes páginas webs creadas a propósito del referéndum”. La Guardia Civil conoció estos planes a través de intervenciones telefónicas, que sitúan a Gómez Sanz entre los responsables de la web diseñada para el referéndum, Referendum.cat, que se activó el pasado 7 de septiembre. En esas “extensas” conversaciones, los informáticos hablan de que “es cuestión de tiempo que se solicite el cierre del dominio .cat” y que si lo hacen “de forma específica a la web referendum.cat, aún tienen preparados una lista de dominios” uno también .cat y un segundo .eu.

Las conversaciones evidencian que cuentan “con apoyo logístico en Londres”, donde la Guardia Civil identifica “a un individuo llamado Jesús” que habla habitualmente con Gómez Sanz. Los mensajes de los chats intervenidos apuntan a que los interlocutores usaban palabras en clave para referirse a personas, como la expresión “bomberos”. - Efe