Barcelona - Al igual que algún miembro de la CUP y que la consellera de Ensenyament, Clara Ponsatí, ERC considera que el Govern no estaba “suficientemente preparado” para “dar continuidad política de forma sólida” a los resultados del 1-O. El portavoz de los republicanos, Sergi Sabrià, reconoció ayer que el Ejecutivo de Carles Puigdemont no estaba preparado para desarrollar la república “haciendo frente a un Estado autoritario sin límites para aplicar la violencia”, dejando claro que el Govern tenía una línea roja que no podía traspasarse, que era la de la no violencia y entender el proceso independentista como pacífico. Aún estando listos, nunca se hubiera superado para “poner en riesgo a los ciudadanos” de Catalunya.
“Estábamos a punto de desarrollar la república en un contexto diferente al que nos encontramos, pero ante las pruebas claras de que esta violencia podría llegar a producirse decidimos no traspasar esa línea roja”, recalcó Sabrià. Pese a este contexto y ante las elecciones del 21-D, el dirigente republicano subrayó que su formación no va a renunciar a sus principios. “Nuestro objetivo es la independencia y dar forma a esta república ya proclamada”, insistió, pero evitó marcar fechas para cumplimentarlo, a diferencia del programa presentado por Junts pel Sí en septiembre de 2015, donde se establecían 18 meses.
En cuanto a las declaraciones de Puigdemont, donde afirma que hay más soluciones para Catalunya que la independencia, el portavoz de ERC aseveró que a su partido le gustaría ver cuál es el “contexto de esta frase”, pero en todo caso valoró de forma sobresaliente que el president destituido haya “cumplido su compromiso electoral”. - I.S.M.