barcelona- El PSC y Units per Avançar, formación heredera de la extinta Unió - la otra pata de CiU junto a Convèrgencia- sellaron ayer una alianza electoral para atraer al “catalanismo moderado no independentista”, mediante la cual dirigentes del partido dirigido en su día por Josep Antoni Duran i Lleida se integran en la lista socialista, entre ellos Ramon Espadaler, como número 3 por Barcelona, y Montserrat Surroca, que concurrirá en la lista por Girona. Espadaler dejó la cartera de Interior cuando Unió rompió con CDC en junio de 2015, por el giro independentista del Govern de Artur Mas, y meses después encabezó la lista de Unió en las elecciones, en las que los democristianos no obtuvieron ningún diputado pese a cosechar cerca de 100.000 votos. A partir de entonces, Unió fue precipitándose al vacío, diezmada por las bajas y la pérdida de representación parlamentariahasta que el pasado mes de marzo Espadaler envió una carta de despedida a la militancia en la que informaba de que el juzgado mercantil había iniciado la liquidación del partido tras constatar que no tiene viabilidad económica.

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, y el presidente de Units per Avançar, Oriol Molins, presentaron el acuerdo en rueda de prensa tras una reunión extraordinaria de la ejecutiva de los socialistas, cuyo Consejo Nacional deberá ratificarmañana dicho pacto. Bajo el título Alianza por el ‘seny’ y el catalanismo, la “colaboración electoral y de legislatura” cerrada por ambas formaciones contempla la integración de nombres de Units per Avançar en la candidatura de Iceta para las elecciones de diciembre. Así, el PSC cederá dos puestos de salida a Units per Avançar en sus listas para el 21D: el número tres del PSC por Barcelona, que ocupará el ex secretario general de Unió y exconseller de Interior Ramon Espadaler, y el número 2 por Girona, que será para Montserrat Surroca, exportavoz de Unió y exdiputada de CiU en el Congreso, según explicaron fuentes conocedoras del acuerdo entre ambas formaciones. Además, el número tres tanto por Lleida como Tarragona serán también de Units per Avançar, y se incorporarán otros nombres, ya por debajo, en la candidatura por Barcelona.

Pacto constitucional Además de hacer campaña conjuntamente, el grupo parlamentario que surja a partir de las elecciones del 21 de diciembre pasará a denominarse Socialistes-Units per Avançar, y esta última formación tendrá un representante en la dirección del grupo. El pacto de legislatura sellado explicita que ambas formaciones defienden la “renovación del pacto constitucional” como “garantía de una buena convivencia entre catalanes y entre Catalunya y España”, y se comprometen a impulsar las medidas necesarias para “recuperar el autogobierno, dejando sin efecto la aplicación del artículo 155”.

Respecto a las diferencias ideológicas, se concreta que cada formación podrá votar de manera “diferenciada” en las “votaciones y decisiones parlamentarias relativas a la consciencia personal y ciertos ámbitos programáticos”, y se comprometen a mantener el “consenso” sobre la Ley de Educación de Catalunya y a “garantizar el mantenimiento y desarrollo” del sistema sanitario catalán.

En una comparecencia con presencia de miembros de ambas cúpulas -entre ellos Espadaler sentado en primera fila junto al secretario de Organización del PSC, Salvador Illa-, Molins aseguró que el 90 % de sus afiliados ha apoyado que la formación se sume a ese “candidatura catalanista”, pese a las diferencias con el PSC. “Si Iceta es el futuro presidente, las posibilidades de pacto se multiplican. Por eso hemos hecho un acuerdo que permite a muchos catalanistas huérfanos de representación política moderada, que tengan una opción en las próximas elecciones”, resaltó Molins.

Por su parte, Iceta calificó el día de “muy importante” tras un acuerdo que, a su juicio, sirve para “proporcionar una esperanza” a aquellos votantes catalanistas no independentistas. “Si quieres resultados diferentes, no hagas lo de siempre. No nos resignamos a hacer lo de siempre, divididos como siempre”, aseguró el primer secretario de los socialiastas catalanes. “La severa crisis en Catalunya exige un esfuerzo de reconstrucción, tejer complicidades, dar esperanza de entendimiento entre diferentes y recuperar los valores fundacionales del catalanismo”, aseveró.

Por ello, y según Iceta, la alianza busca “reivindicar la transversalidad del catalanismo” y “no es un arreglo para tener dos puestos o dos diputados más, sino para que el país avance desde la unidad”, señaló el líder del PSC, que descartó acuerdos similares con otras fuerzas, más allá de apoyos individuales o colectivos que puedan darse. Iceta, además, elogió la “validez” y “generosidad” de Espadaler, tanto por su “capacidad contrastada y experiencia de gobierno” como su “apuesta a favor del diálogo y del pacto”. “La política catalana estaba más coja sin él”, manifestó.

visto bueno del PSOE A la espera de la ratificación mañana del acuerdo por parte del Consejo Nacional de los socialistas catalanes, quien sí ha bendecido ya esta alianza es el PSOE. Para la Ejecutiva que dirige Pedro Sánchez, los socialistas catalanes demuestran así que son capaces de “tender puentes” con partidos de otras ideologías, en este caso del centro, en un momento en que en Catalunya se necesita precisamente recomponer la convivencia, no sólo en el plano político, sino también en la sociedad, coinciden en señalar destacados dirigentes de la dirección federal.

La dirección del PSOE afirmó que no se ha inmiscuido en la elaboración de las listas del PSC -”es un partido distinto, aunque hermanado con el PSOE”, se especifica- y entiende y aprueba la estrategia diseñada por los socialistas catalanes, que buscan con la alianza con Units per Avançar atraer al votante que se identifica con el catalanismo moderado. - DNA