vitoria - El texto dado a conocer por la dirección estatal de los anticapitalistas en principio no afectará a la correlación de fuerzas en Podemos Euskadi. Enfrascados en las primarias, que no se solventarán hasta el 15 de diciembre, la enésima polémica de la formación morada en torno a la concepción del Estado no afectará a la convivencia entre sectores de la formación. A pesar de que los anticapis vascos coinciden con su dirección estatal en la apuesta por abrir procesos constituyentes, la defensa del derecho a decidir y la negativa a la aplicación al artículo 155 de la Constitución en Catalunya, ayer no hubo reacción oficial desde la CAV a la mención de la “nueva república catalana”. Y tampoco parece que habrá un efecto contagio.
Pronunciamientos públicos recientes realizados por este sector -que en Euskadi principalmente se deja sentir más a las claras en las tres Juntas Generales de la CAV- confirman su apuesta por superar las costuras internas del Estado español tejidas por “el régimen del 78” incapaz de “construir relaciones fraternales entre los diferentes pueblos del Estado español”. Otra clave es el desarrollo del derecho a decidir, tal y como destacados miembros de ese sector en suelo vasco han expresado con su apoyo a la plataforma Gure Esku Dago. “La aplicación brutal del 155” tampoco reportaría ningún problema a la hora de suscribir el documento por parte de los compañeros vascos.
El sector anticapitalista cuenta con el apoyo del 13% de la militancia y controla las direcciones autonómicas moradas de Andalucía, Catalunya y La Rioja, y parte de la madrileña. En Euskadi obtuvieron el 24% de los votos en la segunda asamblea del partido, en marzo de 2016, que entronizó a Nagua Alba. Vistalegre II sirvió para que la corriente entrara en la dirección estatal, y pese a la buena sintonía mostrada entonces con el sector encabezado por Pablo Iglesias -que finalmente resultó ganador frente a las tesis de Iñigo Errejón-, la crisis catalana ha terminado por resquebrajar esa unión. - DNA