barcelona - La posición de los partidos independentistas respecto a las elecciones convocadas por el Gobierno español el 21 de diciembre en Catalunya sigue siendo una de las principales incógnitas en el nuevo escenario abierto tras la suspensión de la autonomía de dicha comunidad mediante la aplicación del artículo 155 de la Constitución. El tiempo además apremia, y tanto los partidos que forman Junts pel Sí como la CUP deben de deshojar pronto la margarita. La fecha límite para presentar candidaturas es el 17 de noviembre. En el caso del PDeCAT y ERC el plazo es incluso menor, ya que tienen hasta el próximo día 7 para clarificar si reeditarán su coalición.

A la espera de que estas formaciones culminen sus debates internos de cara al 21-D, los pronunciamientos de sus dirigentes al respecto llegan con cuentagotas. Es el caso del vicepresident de la Generalitat y conseller de Economía cesado por Madrid Oriol Junqueras, que ayer instó a no renunciar a las urnas para validar la república catalana. Al mismo tiempo, adelantó que “tendremos que tomar decisiones, no siempre fáciles de entender”.

En un extenso artículo publicado en el diario El Punt Avui, el líder de ERC indicó que Carles Puigdemont “seguirá siendo” el president de la Generalitat y Carme Forcadell, la presidenta del Parlament. Se reafirmó por ello en el objetivo de hacer efectiva la declaración de independencia que aprobó el viernes el Parlament, un camino en el que “nos pondrán todo tipo de trabas”, advirtió. Agregó que “no tenemos ninguna otra opción que seguir hacia adelante”, y de hacerlo “sin renunciar nunca a las urnas para validar la república, y preparando a la vez unos futuros comicios municipales que deben ser claves en el asentamiento de esta república”.

Junqueras afirmó que “en los próximos días tendremos que tomar decisiones, y no siempre serán fáciles de entender”. Destacó además la importancia de establecer “una estrategia compartida” como propuso la víspera, recordó, el líder de Podem, Albano Dante Fachin. “En el camino que nos queda por recorrer -subrayó-, es imprescindible tejer sólidas alianzas con todos aquellos actores sociales y económicos que tienen la decidida voluntad de construir un verdadero Estado al servicio de la ciudadanía”.

Por su parte, y como muestra de rechazo a la aplicación del artículo 155 de la Constitución por parte dle Gobierno de Mariano Rajoy, el hasta ahora conseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Josep Rull, aseguró ayer que “nosotros, los catalanes nunca nos hemos rendido y no nos rendiremos, en el reto de dejar a nuestros hijos un país mejor”, durante un acto organizado por el Ayuntamiento de Sant Cugat (Barcelona). En su discurso, el político recordó que el líder sudafricano Nelson Mandela dijo que “un ganador es un soñador que nunca se ha rendido” y “la gente de este país, hable y sueñe en castellano o en catalán, nunca se rendirá”.

Catalunya en Comú, que ayer confirmó que participará en las elecciones del 21-D, echó ayer un jarro de agua fría sobre estas pretensiones al rechazar formar parte de un bloque común soberanista de cara a las elecciones catalanas. En declaraciones a RAC 1, su portavoz, Elisenda Alamany, destacó no obstante que “es obvio que estamos al lado de las autoridades catalanas y del país”. A su juicio, las demandas “del pueblo catalán continuarán estando el 22 de diciembre, y se me haría muy extraño dejar estas elecciones en manos de los que defienden el statu quo”.

Y es que las formaciones soberanistas tienen dos posibilidades de cara al 21-D: concurrir a los comicios impuestos por Madrid, lo que significaría reconocer que la república catalana aprobada por el Parlament tiene un carácter meramente simbólico; o no presentarse y proponer un boicot a los comicios, lo que dejaría la puerta abierta a que los constitucionalistas controlaran la Cámara catalana.

Situación compleja Fruto de esta incertidumbre es la posición de la CUP, que tras recibir la convocatoria electoral con sorna -llegó a proponer una gran paellada popular para ese mismo día-, ayer aseguró que no descarta presentarse al 21-D. “No descartamos presentarnos el 21 de diciembre porque no descartamos nada, y esto lo tiene que decidir la militancia y el consejo político”, afirmó la portavoz del Secretariat Nacional de la CUP, Núria Gibert. Añadió que “no avalamos ninguna medida del 155, solo aceptamos el mandato del 1 de octubre”, fecha del referéndum independentista.

Subrayó que “la situación política es compleja y, como actor político responsable y que comprende el momento político, la CUP plantea analizar todos los escenarios”, por lo que “no descarta ninguno”. Pero “no le damos legitimidad a nada que salga del 155, ni elecciones, ni virreinas, ni nada por el estilo”.