barcelona - Carles Puigdemont, que no se da por cesado como presidente del Govern de Catalunya, pidió ayer “paciencia, perseverancia y perspectiva” a los catalanes para ”defender las conquistas conseguidas hasta hoy” y mantener una “oposición democrática” a la aplicación del artículo 155 de la Constitución. De hecho, según señalaron a Efe fuentes soberanistas, el Govern de Puigdemont no se da por destituido y mantiene un debate sobre la posibilidad de convocar unas elecciones “constituyentes” para finales de año.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicaba la pasada madrugada un real decreto por el que el presidente Gobierno español, Mariano Rajoy, asumía las funciones y competencias que corresponden al presidente de la Generalitat de Catalunya. Aunque Rajoy asumía las funciones y atribuciones del president de la Generalitat, un apartado específico del decreto apuntaba que el jefe del Gobierno español delegaba las funciones que se le atribuyen en la vicepresidenta del Gobierno y ministra para las Administraciones Territoriales. De esta forma, Soraya Sáenz de Santamaría será quien actúe como presidenta de la Generalitat y aglutinará sus funciones.
La incógnita era saber cuál iba a ser la postura de la Generalitat. La respuesta llegó vía “declaración institucional” emitida por TV3 desde la sede de la delegación del Govern en Girona. Desde un atril con el logotipo de la Generalitat, ante unas escalinatas y junto a las banderas catalana y europea, Puigdemont señaló que “la mejor manera de defender las conquistas alcanzadas hasta hoy es la oposición democrática a la aplicación del artículo 155, que es la consumación de una agresión premeditada a la voluntad de los catalanes”.
Puigdemont, que no desveló los contactos que están manteniendo los miembros de su Govern , quiso, sin embargo, dejar claro que no acata la aplicación del artículo 155: “Nuestra voluntad es continuar trabajando para cumplir los mandatos democráticos y a la vez buscar la máxima estabilidad y tranquilidad, entendiendo las dificultades lógicas que comporta una etapa de esta naturaleza, que nuestro país no ha recorrido nunca”.
Tras calificar como “día histórico y cargado de sentido democrático y cívico” el vivido el pasado viernes en el Parlament, Puigdemont señaló que en la Cámara catalana se cumplió con aquello que los ciudadanos votaron en las elecciones del 27 de septiembre de 2015 -últimas elecciones autonómicas presentadas a modo de plebiscitarias- y señaló que el Consejo de Ministros del Ejecutivo español tomó “decisiones contrarias a la voluntad expresada” por los catalanes en las urnas. “En una sociedad democrática, son los parlamentos los que escogen o cesan a los presidentes” subrayó.
Lo que resulta claro es que Puigdemont no se da por cesado y llama a la sociedad catalana a “oposición democrática” a la decisiones adoptadas por el Gobierno español, una resistencia que, eso sí, los dirigentes catalanes insisten en que debe ser pacífica. “Continuemos perseverando en la única actitud que nos puede hacer ganadores. Sin violencia, sin insultos, de manera inclusiva, respetando a personas y símbolos, opiniones y también respetando las protestas de los catalanes que no están de acuerdo con lo que ha decidido la mayoría parlamentaria”, señaló.
Por todo ello, Puigdemont finalizó su alocución comprometiéndose a “seguir trabajando para construir un país libre, para garantizar una sociedad que tenga menos injusticias, más igualdad, más solidaridad y más fraternidad con todos los pueblos del mundo, comenzando por los pueblos de España con los cuales queremos vincularnos desde el respeto y el reconocimiento mutuos”.
Tras la emisión de la declaración, Puigdemont y su mujer almorzaron en un restaurante de Girona situado en la céntrica Plaça del Vi, donde se ubica el ayuntamiento. La presencia de Puigdemont en Girona, ciudad de la que fue su alcalde antes de acceder a la Generalitat, coincidió con las fiestas patronales de Sant Narcís, que se celebran durante estos días.
Tampoco el líder de ERC, Oriol Junqueras, acató su cese como vicepresidente del Govern. En declaraciones pidió a los catalanes que fuesen “conscientes de las dificultades” que pone el Gobierno español para hacer efectiva la declaración de independencia, y también reclamó “esfuerzo y perseverancia”. Junqueras solicitó “a los más convencidos” que “acompañen especialmente a aquellos que tienen dudas e inquietudes, con serenidad, humildad y respeto”.
Además, Josep Rull, conseller catalán de Territorio y Sostenibilidad cesado por parte del Gobierno español en aplicación del artículo 155 , reivindicó ayer que la Generalitat adjudicó el pasado viernes diez obras por valor de 9,5 millones de euros.
puigdemont sigue con escolta Los Mossos d’Esquadra, que están bajo el mando del Gobierno tras la destitución de la cúpula del departamento de Interior, retiraron ayer el servicio de escolta a losconsellers de la Generalitat cesados. Sin embargo, lo mantienen para Carles Puigdemont para garantizar su seguridad, como ocurre con todos los expresidentes.
En cualquier caso, si alguno de los hasta ahora consellers que han tenido protección considerara o contemplara algún riesgo, podría comunicarlo a los Moss para que se hiciera una valoración técnica de su situación y se adoptaran las medidas pertinentes, según las fuentes.